Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 27 segundos
El 40% de las pequeñas empresas españolas va a desaparecer en los próximos cinco años si no se digitalizan.
Ningún sector, de ningún tamaño, se salva. En la era de la digitalización, solo existe una opción: avanzar o desaparecer. Pues la digitalización se ha convertido en un fenómeno que afecta absolutamente todos los aspectos de nuestra vida personal y laboral.
Pensar que la digitalización solo concierne a las grandes empresas es una ilusión. Pues a la hora de enfrentarse a la competencia, innovar con lo digital puede, por el contrario, convertirse en una verdadera apuesta ganadora para una pequeña empresa.
Debido a este gran problema al que se enfrentan las pequeñas empresas a nivel mundial, iniciativas como las de la startup tecnológica UENI, con sede en el Reino Unido, están desarrollando plataformas de ayuda a los autónomos, emprendedores y microempresarios para impulsar su proyecto empresarial y ayudarles a dar el salto al mundo digital, para sacar el máximo partido de Internet.
Pues UENI no sólo ofrece la posibilidad de tener visibilidad online de forma gratuita con una web hecha por ellos integrando la información que aporta el pequeño negocio y entregada en tres días a sus usuarios, sino que además ofrece una serie de herramienta y una plataforma para ayudar a escalar la adquisición de nuevos clientes.
Iniciativas comos las de UENI sensibilizan a las pymes sobre la importancia de beneficiarse de la digitalización. Pues según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), si hubiera un 10% de digitalización dentro de las empresas, el Producto Interior Bruto (PIB) de España aumentaría un 3.2% y crearía más de 250.000 empleos netos adicionales en el 2020.
Y sin embargo, en España solo el 14% de los microempresarios y autónomos dispone de un plan de negocio para digitalizarse. Pues, ¿cómo comenzar su transformación digital cuando tiene otras prioridades o emergencias con las que lidiar, no sabe por dónde empezar y le faltan los medios y el personal calificado?
Dar el primer paso
La estrategia hacia una correcta digitalización depende de fragmentar el problema en pequeños pasos concretos con un impacto medible, pero al mismo tiempo de informar, inspirar y capacitar a los microempresarios y sus equipos.
Medidas tan básicas como tener una página web para su negocio o invertir en un dominio propio, son suficientes para que un pequeño negocio pueda empezar su adaptación hacia el mundo digital.
Un largo camino por recorrer para las pequeñas empresas
Desde nuestra experiencia en UENI, brindando soluciones tecnológicas para emprendedores y empresas de tamaño medio y pequeño en siete países, e impulsando el proyecto empresarial de más de medio millón de microempresarios, podemos decir que la digitalización de este sector sigue siendo y será un proceso largo y complejo.
El tiempo, el costo y la complejidad del mundo digital son las barreras principales que impiden a muchas pequeñas empresas implementar nuevas tecnologías, como tener una página web o integrar plataformas digitales para sus negocios.
Y es que, el retraso en la digitalización por parte de las pequeñas empresas españolas se justifica esencialmente por la falta de tiempo, la dificultad para identificar las diferentes redes de apoyo disponibles (institucionales o privadas) y por la insuficiencia de conocimiento tecnológico a la hora de usar las nueva herramientas.
Por eso, ante la ausencia de capacitación, y apesar de que la digitalización está por todos lados, las pymes siguen siendo escépticas sobre el interés de transformar sus propios negocios.
La transformación interna de la empresa
Nos guste o no, las operaciones internas de las empresas están evolucionando con nuevas formas de trabajo y nuevas herramientas. La forma de administrar ya no es la misma en la era digital que antes, especialmente con consumidores cada vez más digitalizados.
Y es que, la integración de las nuevas tecnologías no se trata solo de crear un sitio web profesional e ir a las redes sociales. La digitalización se refiere a todos los aspectos de la empresa: digitalización de facturas, relaciones digitales con los clientes, capacitación de aprendizaje para empleados, uso de herramientas de comunicación y colaboración móvil (teléfonos inteligentes, tablets, aplicaciones).
El desafío: poner las herramientas tecnológicas adecuadas al servicio de cada profesión. El objetivo: ser más eficiente, más móvil, más receptivo.
En ese sentido, el mundo digital ofrece a las pymes inmensas oportunidades para repensar su modelo de negocio, sus productos y adaptar sus ofertas a las nuevas condiciones del mercado.
Un nuevo modelo de negocio
Una empresa que se transforma puede ampliar su campo de juego, explotar nuevos territorios, duplicar su público objetivo y, por lo tanto, desarrollar su actividad comercial de manera significativa y rápida.
La medición de sus acciones es instantánea (trazabilidad), puede ajustar sus inversiones, sus esfuerzos y sus recursos dinámicamente (agilidad).
Digitalizar su negocio también significa poder adaptar su oferta, su producto en tiempo real (probar y aprender) y, por lo tanto, optimizar la experiencia de sus clientes y su imagen como resultado.
Para seguir siendo eficiente, una pyme no sólo debe plantearse la competitividad online y e invertir en un dominio y página web profesional. También debe estar dispuesto a evolucionar y asumir nuevos desafíos.
Empezar por hacerse algunas preguntas esenciales para la digitalización basada en sus necesidades:
- ¿Mis clientes me pueden encontrar online?
- ¿Se pueden automatizar ciertos procesos?
- ¿En el futuro, cuáles son las perspectivas digitales de mi sector?
- ¿Ya sigo una estrategia de marketing digital efectiva?
- ¿De dónde vienen mis clientes (Adwords, Google, YouTube, Instagram, Facebook) ¿Qué necesito?
- ¿Mis empleados tienen el conocimiento y la agilidad necesarios para la transformación digital?
- ¿Cómo puedo financiar mis proyectos de digitalización?
Todas estas son algunas de las preguntas que debe plantearse un pequeño negocio para avanzar hacia un modelo digital de negocio.
Pues, si bien, el nivel de acceso a internet entre la población española es alto, ese es únicamente un elemento más de la ecuación. Pues no es el acceso a internet lo que impide a las pequeñas empresas a digitalizarse, sino el uso de las nuevas tecnología lo que las limita a dar un paso hacia la transformación digital.