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El presidente de la institución, Francisco Salado, comunica a los alcaldes los cambios que se van a realizar para agilizar la respuesta provincial a la crisis del coronavirus y avanza un plan especial de inversiones, empleo y ayudas sociales
El Plan Provincial de Asistencia y Cooperación, del que se transfirieron ya 15 millones de euros en fondos incondicionados el pasado 23 de marzo, se flexibilizará para que los ayuntamientos dispongan de liquidez inmediata para afrontar sus necesidades prioritarias
(Prensa Diputación) El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, comunicó ayer a los alcaldes de los 87 municipios menores de 20.000 habitantes de la provincia que para acelerar la transferencia de recursos económicos a sus ayuntamientos se van a reducir requisitos, trámites y plazos del Plan de Asistencia y Cooperación, la antigua Concertación, de forma que estas entidades puedan utilizar para las actuaciones que consideren más urgentes y necesarias la mayor parte de los 18,8 millones de euros que quedan por transferir del plan.
Salado envió ayer una carta a todos los alcaldes de la provincia para avanzarles «los importantes cambios que estamos introduciendo para abordar de la manera más eficiente y rápida la respuesta de la Diputación provincial de Málaga a la catástrofe sanitaria y económica que estamos sufriendo».
El presidente de la Diputación compartió con los alcaldes que se está elaborando un plan especial de inversiones, ayudas sociales e iniciativas para el estímulo del empleo para el que se han pedido propuestas a los grupos de la oposición y que afectará a toda la provincia. Salado recordó que hasta que se produzca la aprobación del citado plan, la Diputación cuenta con un «instrumento activo de inversión y transferencias económicas de primer nivel, como es el Plan Provincial de Asistencia y Cooperación, la antigua Concertación, que es el más importante de nuestra institución porque se destina exclusivamente a los municipios menores de 20.000 habitantes, la razón de ser de las diputaciones».
Este año el Plan Provincial de Asistencia y Cooperación está dotado de 33,8 millones de euros y por primera vez se ha destinado prácticamente la mitad de su cuantía, 15 millones de euros, a fondos incondicionados para su uso por los ayuntamientos en las actuaciones que consideren más necesarias.
Salado incidió en que esos 15 millones de euros ya fueron transferidos con carácter urgente el pasado 23 de marzo a las 88 entidades locales incluidas en el plan –los 87 municipios menores de 20.000 habitantes más la entidad local autónoma de Bobadilla Estación-, «ya que éramos conscientes de las enormes necesidades de financiación que están soportando los municipios».
«Pero ante el cambio radical de las circunstancias y prioridades, vamos a proceder a modificar el Plan de Asistencia y Cooperación para flexibilizar y agilizar el uso de los 18,8 millones restantes, permitiendo a los ayuntamientos que la mayor parte de esos fondos sean también incondicionados y no tengan que estar adscritos a ningún programa», trasladó Salado a los alcaldes.
Esta modificación de los requisitos será de especial importancia en el caso de programas que afectan al gasto corriente, fiestas singulares, actividades culturales y deportivas, etc., que en la mayoría de los casos no se van a poder celebrar ni organizar este año por el calendario o por las restricciones recomendadas por las autoridades sanitarias.
El presidente de la Diputación manifestó que la situación de emergencia actual por el coronavirus COVID-19, así como la grave recesión económica que se prevé en los próximos meses, «han cambiado radicalmente el escenario, las necesidades y las prioridades de la provincia y de los municipios, por lo que hay que adaptar consecuentemente nuestras herramientas de asistencia a los pueblos».
«Nuestro objetivo es reducir los requisitos, los trámites y los plazos para que tu ayuntamiento y por lo tanto tus vecinos puedan disponer de esta importante inyección de fondos económicos para afrontar gastos derivados de la crisis sanitaria, planes de empleo o estímulo económico o las iniciativas que cada consistorio considere más viables y eficaces», añade la carta de Salado, que concluye la misma poniéndose a disposición de todos los alcaldes para cualquier propuesta o consulta al respecto de estos cambios.