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«Supone un refuerzo de la autonomía local y una confianza plena en la gestión de los alcaldes, quienes mejor y más ágilmente pueden responder a las necesidades de sus vecinos y territorios»
En un encuentro con alcaldes y foro informativo organizado por la Cadena Ser, el presidente provincial destaca los 70 millones de transferencias a los ayuntamientos, los 20 millones para el tejido productivo más 88 millones en avales, los 65 millones para planes de obras y los más de 20 millones en políticas sociales
(Prensa Diputación) El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha asegurado hoy que el Plan Málaga, la propuesta presupuestaria de 233 millones de euros que esta institución ha aprobado para la reactivación económica y del empleo en la provincia, convierte a los ayuntamientos en los protagonistas de la recuperación.
«Qué mejor que estas administraciones, las más cercanas a la ciudadanía, para poder atender las necesidades de los vecinos y las particularidades de cada uno de los territorios», ha expuesto el presidente provincial durante un encuentro con alcaldes en la provincia de Málaga y foro informativo organizado por la Cadena Ser, en la que se han abordado los diferentes planteamientos de las administraciones locales para abordar la recuperación de la provincia.
Precisamente, Salado ha subrayado la importancia de que para afrontar esta reactivación, los ayuntamientos cuenten con recursos suficientes. «Estamos convencidos de que los ayuntamientos y las administraciones locales son las instituciones más ágiles y más cercanas a los ciudadanos, las que mejor van a resolver sus problemas, especialmente en esta gravísima crisis», ha sostenido.
En este sentido, Salado ha advertido de que en el caso de que Hacienda se quedara con el ahorro de la Diputación, ello supondría una merma de más de sesenta millones de euros del Plan Málaga, la propuesta que la institución provincial ha aprobado recientemente sin el rechazo de ningún grupo político y que pone a disposición de la provincia y de su recuperación un total de 233 millones de euros.
Un plan que, tal y como ha recordado el presidente, refuerza la autonomía local al depositar en los ayuntamientos el grueso de la recuperación: «70 millones de euros para los ayuntamientos, gran parte de ellos como fondos incondicionados, y otra parte con la única condición de que se cree empleo», ha recapitulado.
Junto a esta partida, Salado también ha hecho referencia a los diferentes planes de obra que, bien a través de los ayuntamientos o por las actuaciones propias de la institución, van a suponer la ejecución de hasta 65 millones de euros para seguir impulsando actuaciones clave como son la Senda Litoral, el PFEA o el plan de infraestructuras hidráulicas para la comarca de Antequera.
Como parte del Plan Málaga, Salado ha hecho referencia a las partidas que se destinan a reactivar el tejido productivo de la provincia, con cerca de veinte millones de euros en ayudas directas a empresas; además de los 88 millones de euros que se prevén movilizar a través de avales.
En materia turística, Turismo Costa del Sol contempla un presupuesto de 10,87 millones para acciones promocionales; y además se llevará a cabo una iniciativa pionera al bonificar con cien euros 25.000 estancias hoteleras en la provincia de Málaga para profesionales sanitarios de toda España.
Las políticas sociales de la Diputación también van a verse impulsadas con un presupuesto que supera los veinte millones de euros y que van a permitir reforzar los centros y servicios sociales de la institución y ayudar a las familias de la provincia que peor lo están pasando con motivo de esta crisis.
Una prueba durísima
Durante su participación en el encuentro con alcaldes, Salado ha hecho balance de las actuaciones que la Diputación de Málaga ha llevado a cabo desde el inicio de la crisis sanitaria, «una prueba durísima, un reto ante el que creo que la Diputación de Málaga, en plena y constante colaboración con los alcaldes, ha estado a la altura».
Al respecto, ha agradecido la labor de los trabajadores de los centros y servicios sociales y de los servicios de emergencias, Bomberos y Protección Civil, que «han estado en primera línea desde el principio». No en vano, los centros sociales se reforzaron con hasta 85 profesionales más; los más de 1.570 trabajadores de la ayuda a domicilio atendieron a más de 3.200 dependientes; y se atendió a más de 25.000 mayores vía telefónica.
Asimismo, la Diputación adaptó, en tiempo récord, la prestación de servicios esenciales a las circunstancias impuestas por la pandemia, logrando que más de ochocientos trabajadores de la casa pudieran seguir ejerciendo su labor desde casa.
«Todo ello se vio complementado con un ingente esfuerzo, a pesar de las dificultades de los primeros días, de dotar de material de protección a los municipios», ha recordado Salado, que ha precisado que se han repartido en los pueblos de la provincia cerca de 200.000 mascarillas; además de todo el material que se ha distribuido por los centros sociales para garantizar la adecuada protección de los trabajadores y usuarios.
