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Terminado el Estado de Alarma, se permite el movimiento entre provincias. Llegó el calor, las playas, piscinas, terrazas y barras de bar rebosando de personas, que celebran vacaciones y el fin del confinamiento. Del mismo modo, niños jugando en parques y adultos haciendo deporte en las zonas habilitadas para ello. Llegan inmigrantes, y vuelos internacionales. En los medios de comunicación vemos a nuestros Políticos hablando de nuevos brotes del COVID-19, pero asegurando que todo está controlado al 100%, o que simplemente es un Clúster sin importancia.
Un clúster de enfermedades o clúster de infecciones es un grupo de eventos de salud similares que han ocurrido en la misma área al mismo tiempo. Es posible que hayas escuchado algunos casos nuevos del coronavirus actual descritos como “grupos de brotes”, o clúster.
El Consejo Interterritorial de Salud ha decidido este miércoles cambiar la denominación de los focos de coronavirus. Así, a partir de ahora dejarán de llamarse “clúster” y pasarán a definirse como “brotes”. Para que uno de ellos se considere activo deberán aparecer tras casos que tengan relación entre ellos o un caso aislado en una residencia de mayores.
En Andalucía a fecha de hoy, se encuentran los brotes más preocupantes, la Junta de Andalucía, hacer ver que todo está controlado. ¿Interés económico, para atraer turismo sin importar el valor de las vidas, o no? A tener en cuenta, que los pacientes cero diagnosticados por COVID-19, son casos importados; es decir, personas que se han trasladado entre comunidades autónomas o inmigrantes como es el caso de de Cruz Roja.
Tenemos que ser conscientes, que el COVID-19, no se puede controlar al 100%, puesto que se investiga solamente 72 horas una vez que se ha dado positivo, sin tener en cuenta, que el periodo de incubación del COVID-19 es superior y puede haberse relacionado con muchas más personas al menos durante 5 días previos, a pesar de no tener todavía ningún síntoma, es mucho más peligroso y contagioso. Del mismo modo pasaría con los asintomáticos, al no mostrar signos de COVID-19, no se realiza ningún tipo de prueba diagnóstica. Tengamos en cuenta que una sola persona puede contagiar a 10, y así sucesivamente. El COVID-19 no se contagia por el aire, a no ser que sea por aspersión o efecto espray, es mucho más contagioso por contacto; la mesa de un bar, un vaso, una hamaca, un columpio…
Los contagiados por COVID-19, extranjeros que entran en España de forma irregular por todo el litoral, hacen poner en duda a los Gobiernos de las autonomías, como la Junta de Andalucía, diciendo que el brote está controlado, así como el protocolo a seguir por la ONG Cruz Roja.
Desde el pasado 5 de junio existe un protocolo de actuación ante posibles casos importados de COVID-19 “en el contexto del fenómeno de la inmigración irregular”. Uno de los inmigrantes llegó asintomático, fue trasladado el 24 de mayo y presentó los primeros síntomas el 31 de mayo. Durante esos dÍas se movió, por diferentes territorios y se relacionó con mucha gente, muchas más, que las investigadas una vez detectado el COVID-19 en las 72h anteriores.
Cuando llega extranjero de forma ilegal, tiene que estar atendido por Cruz Roja, que son los primeros que ayudan a su rescate de emergencia, junto a ellos acuden las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Del mismo modo que durante el Estado de Alarma, cuando la persona es asintomática no es obligado hacer un PCR, en los protocolos de Sanidad Exterior no se refleja en ningún apartado obligatorio salvo síntomas, no debemos de olvidar, que la realización de PCR se debe encargar las Comunidades Autónomas.
Por este motivo no se puede controlar el COVID-19 al 100%, la falta de cumplimiento de protocolos o a su vez los fallos que favorecen la expansión del virus, así como hacer confiar al turismo y a toda la población que todo está bien. No olvidemos que el COVID-19, sigue causando muertes, y que la economía no se recupera si perdemos población.