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El documento incluye directrices de seguridad, cuidados y humanización en la atención
(Prensa Junta Andalucía) El Hospital Regional Universitario de Málaga ha actualizado el protocolo de cuidados interno de ingreso de los pacientes con Covid-19. Este documento, que cuenta con el aval del servicio de Medicina Preventiva del centro, se ha elaborado con el fin de recoger todos los aspectos necesarios para la atención de las personas en aislamiento hospitalario por coronavirus.
Redactado por la Subdirección de Enfermería del centro sanitario, el ‘Protocolo de Cuidados de Enfermería al paciente adulto ingresado en unidades de hospitalización’ incorpora la coordinación de intervenciones para la continuidad de cuidados a través de un equipo multidisciplinar que incluye también a facultativos del servicio de Enfermedades Infecciosas.
Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, en todos los casos de sospecha se ha aplicado el criterio de aislamiento y seguridad para pacientes y profesionales, tal y como está recogido en el Procedimiento de ‘Manejo clínico de pacientes con enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19)’ del Ministerio de Sanidad. Fruto de la necesidad de normalizar los cuidados que se prestan a estos pacientes, la Dirección de Enfermería del Hospital Regional de Málaga apostó por la creación del documento que recoge los cuidados de enfermería al paciente adulto ingresado en unidades de hospitalización COVID. En la creación de dicho documento, donde se revisa la evidencia de valor existente, han participado la Subdirección de Enfermería del centro y la supervisoras de Neumología y Medicina Preventiva. Además, este está disponible para su consulta en la página web del centro sanitario.
El subdirector de enfermería del Hospital Regional de Málaga Antonio Zamudio, explica que «la valoración inicial de un paciente, a su ingreso en las Unidades de COVID-19 , constituye una herramienta esencial para identificar sus necesidades y así poder elaborar los diagnósticos de enfermería, siendo este el punto de partida para realizar un adecuado Plan de Cuidados».
Entre otros aspectos, el protocolo incluye la importancia de realizar una adecuada valoración del paciente. Esta se basa en la escala de necesidades básicas de Virginia Henderson y en el uso de cuestionarios específicos para conocer la autonomía y grado de complejidad de la afectación.
Las personas hospitalizadas con Covid-19 pueden presentar cuadros leves, moderados o graves, incluyendo neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), sepsis y shock séptico. «El conocimiento de los signos y síntomas de mal pronóstico, empeoramiento respiratorio y agravamiento clínico, favorece que los profesionales de enfermería actúen de forma más eficiente y precoz. Por ello es vital que identifiquen los criterios de gravedad para actuar de forma inmediata, notificándolo al médico responsable, aplicando los tratamientos pautados en esos casos y ejecutando las intervenciones que garanticen la estabilización de los pacientes», agrega Zamudio.
Con objeto de limitar el acceso a las habitaciones con criterio de aislamiento, para mayor seguridad de los profesionales, trabajadores sanitarios y no sanitarios, así como del resto de pacientes, las unidades de hospitalización han implantado desde el inicio de la pandemia reuniones en cada uno de los turnos para conocer los cuidados que precisa cada paciente. Asimismo, para una mejor gestión del tiempo y de recursos, el protocolo recomienda realizar una planificación diaria de cuidados coordinado con todas las tareas.
El documento también recoge directrices desde el punto de vista de la humanización, como la atención al sufrimiento espiritual y proporcionar apoyo en el aislamiento social a través del fomento de las actividades recreativas como la televisión o la comunicación vía telemática. Asimismo, incluye la atención y el apoyo a familiares, fomentando las videollamadas cuando los pacientes no dispongan de dispositivos electrónicos, intentando, de este modo, evitar los problemas psicológicos derivados de la soledad.
Además del protocolo de cuidados, el documento recoge las pautas de desinfección y limpieza de las habitaciones y el material sanitario empleado. Asimismo, incluye cuestionarios de verificación de la puesta y retirada de los equipos de protección individual y una tabla de efectos adversos de tratamientos farmacológicos.