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Celebrado el solemne acto institucional por el 42º aniversario de la Constitución de 1978 en el Centro Cultural Vicente Aleixandre, con aforo limitado
El alcalde homenajea a los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, a la Policía Local y todos los que han arrimado el hombro contra la pandemia
(Prensa Ayto Alh Torre) El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, ha reivindicado esta mañana durante la celebración del Día de la Constitución en el Centro Cultural Vicente Aleixandre “el legado de respeto y convivencia” de la Transición y ha destacado que el actual “modelo de convivencia democrático”, emanado del Pacto de todas las fuerzas políticas que fue aprobado por todos los españoles hace ahora 42 años, sigue “plenamente vigente” y a pesar de la crudeza de la realidad actual y del convulso panorama político “queremos alzar este grito de homenaje a nuestra Democracia”.
Villanova ha hecho una decidida defensa de la Constitución Española durante su discurso, una de las más avanzadas del mundo occidental, en una época en la que “muchos quieren relativizar el valor y el alcance de lo que significó aquel 6 de diciembre de 1978”. El regidor alhaurino ha pronunciado estas palabras en el tradicional acto de celebración, donde se han dado cita la mayoría de concejales de la Corporación Municipal -hubo algunas sensibles ausencias-, así como autoridades y representantes de Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Centro Penitenciario y jueza de paz, junto con miembros de asociaciones, aunque se produjo un cambio de escenario con aforo reducido y una duración más corta de lo habitual. Los asistentes han cumplido todos los protocolos y medidas de seguridad e higiene.
La ceremonia se ha iniciado con la entrega de reconocimientos (medallas de plata al Mérito Policial) a tres agentes de la Policía Local, a un vecino, al cuerpo de la Guardia Civil en su 175º aniversario y a la Agrupación Local de Voluntarios de Protección Civil. Posteriormente, el regidor ha iniciado su alocución, en la que ha pedido un minuto de silencio para todos aquellas personas que han perdido la vida, debido al Covid-19. Asimismo, ha querido destacar el papel fundamental de sanitarios, clínicas, residencias de mayores, trabajadores de hospitales, Policía o psicólogos, entre otros, por haber dado “lo mejor de sí mismos para hacer un poco más llevadera esta dura realidad”.
Por otro lado, el primer edil ha querido rendir homenaje a los artífices de la Transición, pilotada por el Rey de España, por el presidente Adolfo Suárez. “La lúcida apuesta por la tolerancia que animó a los padres de nuestra democracia permitió que las distintas tendencias y propuestas políticas se expresasen sin cortapisas”, apuntó Villanova.
“Con ella quedaba instaurado un sistema que transformaba nuestro país en un Estado social y democrático de derecho; que establecía la igualdad de los españoles ante la Ley; que protegía sus derechos fundamentales; que promovía la justicia, la libertad, la seguridad y el bien de los ciudadanos, y que reconocía y garantizaba a las distintas regiones de España el derecho a la autonomía y a la solidaridad entre ellas”, ha destacado. También, el regidor se dirigió a aquellas personas que quieren romper España y atentan contra la convivencia democrática: “Algunos se atreven a criticar la figura del jefe del Estado y el símbolo de la Corona, cuando la monarquía parlamentaria ha sido siempre garante de la Democracia, incluso en los peores momentos. Y eso lo dicen personas que aún no han condenado la violencia de ETA”.
Por último, Joaquín Villanova quiso dar su apoyo a la Policía Local, especialmente a los dos agentes que sufrieron una agresión hace unos días: “Vamos a seguir trabajando para aumentar la plantilla del Cuerpo. Vamos a dotaros de los medios que sean necesarios para que podáis ejercer vuestro trabajo con seguridad.Y vamos a seguir apoyándoos en el ejercicio de vuestras funciones, como servidores de la Ley y el orden público”.
Al término de la solemne ceremonia, se ha interpretado el himno de España, pero sin la presencia de la Banda Municipal de Música, sino procedente del equipo de sonido del propio Centro Cultural, como medida adicional de seguridad.
A continuación, reproducimos el texto íntegro del discurso:
“Ilustrísimos Señores Concejales y Señoras Concejalas del Excmo. Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre; Hijos Adoptivos y Predilectos de Alhaurín de la Torre; Ilmo. Sr. Director del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre; Sra. Jueza de Paz; Ilustrísimas autoridades y representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local; representantes de asociaciones, peñas, cofradías y colectivos de Alhaurín de la Torre; Pueblo de Alhaurín de la Torre; señoras y señores:
Celebramos otro 6 de diciembre, y ya han transcurrido 42 años, para conmemorar la llegada de la Constitución, que inauguraba una nueva época para España. Y lo hacemos aquí, en el Centro Cultural Vicente Aleixandre, en unas condiciones de aforo reducido y con unas medidas de seguridad y distancia que jamás habríamos imaginado meses atrás, ya ni digo años atrás. Estamos en mitad de una pandemia de efectos catastróficos en muchos órdenes. La crisis sanitaria del coronavirus ha causado y sigue causando estragos durante este año y ha golpeado nuestras vidas como nunca antes, tanto en lo económico como en lo social, laboral, psicológico y sobre todo humano.
Por eso, como representantes públicos, es nuestra obligación moral, ética y cívica rendir tributo emocionado a todas aquellas personas que han perdido la vida, decenas de miles en toda España, pero también a sus familiares y, por supuesto, a los sanitarios, trabajadores de hospitales, clínicas, residencias de mayores, centros de salud, Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local, Protección Civil, Fuerzas Armadas, bomberos, psicólogos, investigadores, expertos, científicos, ONGs y todas aquellas personas de buena voluntad que han dado lo mejor de sí mismos para hacer un poco más llevadera esta dura realidad. Por todos nuestros fallecidos, pido en este momento que guardemos un respetuoso minuto de silencio.
Señoras y señores: nos reunimos hoy aquí de forma atípica e inusual para rendir un tributo conjunto a la aprobación, por parte de todos los españoles, de la Carta Magna de 1978. Parece que no, pero han pasado muchos años, toda una generación, desde que se iniciara la era de mayor libertad y prosperidad en nuestra historia reciente.
A pesar de la crudeza de nuestra realidad actual y del convulso panorama político que muchos quieren seguir avivando y azuzando, queremos y deseamos alzar este grito de homenaje a nuestra Democracia, a nuestro Estado de Derecho y al sistema de pluralismo y de convivencia plasmado en el modelo político y territorial que consagra nuestra Carta Magna.
Es un deber que nos honra el expresar nuestra gratitud y reconocimiento a esos artífices de nuestra modélica Transición, pilotada por el Rey de España, por el presidente Adolfo Suárez.
La lúcida apuesta por la tolerancia que animó a los padres de nuestra democracia permitió que las distintas tendencias y propuestas políticas se expresasen sin cortapisas, y que el pueblo español pudiera recuperar su soberanía decidiendo libremente en la elección de sus representantes yen la conformación de las nuevas instituciones. Así, fueron los españoles, sin exclusión de ninguna clase, los que el 6 de diciembre de 1978 ratificaron con su voto el texto de la Ley Fundamental. Asistimos entonces a toda una lección de convivencia y aceptación de ideas contrarias, tanto de la clase política como de la sociedad española, que supo apostar por mirar adelante y preferir lo que unía a todos en lugar de ahondar en las diferencias y conflictos.
Con ella quedaba instaurado un sistema que transformaba nuestro país en un Estado social y democrático de derecho; que establecía la igualdad de los españoles ante la Ley; que protegía sus derechos fundamentales; que promovía la justicia, la libertad, la seguridad y el bien de los ciudadanos, y que reconocía y garantizaba a las distintas regiones de España el derecho a la autonomía y a la solidaridad entre ellas.
Nunca jamás fuimos testigos de tantas décadas de crecimiento, modernización, desarrollo armónico y prosperidad, cuyo hilo conductor fue esta Constitución, las leyes emanadas de las Cortes, el buen hacer de los Gobiernos Democráticos, la integración en la Unión Europea, el fundamental papel de la monarquía parlamentaria en la representatividad del Estado en todos los foros internacionales y, por supuesto, el decisivo papel de las Autonomías y de los municipios y provincias como ejes vertebradores del día a día de 47 millones de españoles.
Es momento, por tanto, de reivindicar esa convivencia generosa y ensalzar los valores constitucionales que nos cohesionan como sociedad, evocando en días como hoy aquel importante paso que se daba en relación con el reconocimiento de nuestra diversidad geográfica y cultural y que tanta prosperidad nos ha otorgado con el correr de los años.
Gozamos, sin duda, de un orden constitucional avanzado, generoso, universal y que garantiza la igualdad de derechos y libertades en todo el territorio español, que ha traído las máximas cotas de avance social nunca antes conocidas en nuestro país y que lo seguirá haciendo, a pesar de las dificultades actuales, para seguir afrontando los grandes retos y desafíos de la España del siglo XXI, que son muchos.
Para los aquí presentes, cuestionar o minusvalorar lo que estoy exponiendo no sería justo ni lógico. Y sin embargo, asistimos perplejos a un espectáculo poco edificante en el nivel político en España. La involución o contrarrevolución que proponen fuerzas políticas escasamente respetuosas con la unidad de España no es admisible.
Todos los nexos de unión que hasta ahora han valido, y que acabo de relatar, se los quieren cargar de un plumazo. Todo el avance social en derechos y libertades, en prosperidad, en convivencia y en la construcción de un Estado moderno, europeísta e integrado en el concierto internacional, ya no les vale. Su voracidad no conoce límites. Quieren más y más. Y ya no es dinero, sino que ahora se han propuesto, desde su delirio independentista, seguir mandando sobre el resto de españoles, imponiendo sus criterios mientras rompen España en mil pedazos. Es el esperpento más absoluto que podamos imaginar. Una insolidaridad nunca antes vista en nuestro país. Incluso, algunos se atreven a criticar la figura del jefe del Estado y el símbolo de la Corona, cuando la monarquía parlamentaria ha sido siempre garante de la Democracia, incluso en los peores momentos. Y eso lo dicen personas que aún no han condenado la violencia de ETA, con más de 850 víctimas mortales a sus espaldas, o personas que tienen colegas de partido encarcelados por incumplir la ley o huidos de la Justicia.
Esto hay que interpretarlo como un ataque a la convivencia democrática, la que apoyan millones de españoles todos los días con su trabajo y con su esfuerzo diario, y que no estamos dispuestos a tolerar los demócratas de verdad.
Frente a ello, quiero hacer una encendida defensa de nuestros cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, por su lealtad y la constante y generosa entrega» al servicio de la ciudadanía, incluyendo por supuesto a las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, institución está última que acaba de cumplir 175 años y, cómo no, a nuestros cuerpos de Policía Locales. Todos y cada uno de sus efectivos y mandos son auténticos defensores de las libertades y derechos emanados de la Constitución Española de 1978. Así ha sido, así es y así seguirá siendo.
Quiero, además, rendir un homenaje especial y un reconocimiento a la Policía Local de Alhaurín de la Torre. Como saben, en este acto del Día de la Constitución procedemos a entregar seis medallas al mérito policial, a tres agentes de nuestro cuerpo municipal, así como a la Guardia Civil como institución con 175 años de historia al servicio de la ciudadanía y de la ley; a la Agrupación Local de Voluntarios de Protección Civil, y a un vecino a título particular.
El respeto a nuestros cuerpos policiales, tengan el rango y competencia que tengan, se antoja fundamental para el buen funcionamiento de una Democracia, no solo por el cumplimiento de la ley, sino también por una óptima articulación social. De no ser por el papel conciliador, didáctico o disuasorio que muchos agentes de policía han aplicado en estos duros meses de pandemia a esos ciudadanos incumplidores de las medidas restrictivas, otro gallo habría cantado. Sois fundamentales, elementos importantísimos para nuestro país, y vuestras valerosas acciones, y también las que no se aprecian a diario pero que están ahí, os convierten en actores principales en una Democracia.
Deseo dirigirme a vosotros, al Cuerpo de la Policía Local de Alhaurín de la Torre. Sentiros plenamente respaldados y apoyados tanto por vuestro Alcalde, como por la Corporación Municipal en su totalidad. Sabed que admiramos y valoramos vuestro trabajo.
Hemos vivido momentos muy difíciles recientemente. Y hoy, una vez más, quiero expresar mi enérgica condena, nuestra repulsa total y absoluta, a la salvaje agresión sufrida hace unos días por dos Oficiales de la Policía Local en el ejercicio de sus funciones. Quiero que sintáis mi cercanía y aprecio por esos momentos tan desagradables que acabáis de vivir. Que acabamos de vivir. Nunca la violencia, podrá estar por encima de la Ley y de sus agentes. Deseo a ambos una pronta recuperación, para que así podamos recuperar a dos magníficos profesionales que se encuentran de baja recuperándose de las lesiones recibidas. A buen seguro que la justicia actuará con la contundencia que este atentado requiere.
Vamos a seguir trabajando para aumentar la plantilla del Cuerpo. Vamos a dotaros de los medios que sean necesarios para que podáis ejercer vuestro trabajo con seguridad. Y vamos a seguir apoyándoos en el ejercicio de vuestras funciones, como servidores de la Ley y el orden público.
Pido, por tanto, para terminar esta alocución, un fortísimo aplauso para todos y cada uno de los condecorados hoy en particular y, permítanme que me reitere, a todos los agentes de policía de todos los cuerpos y fuerzas existentes en nuestro país, sin olvidar, por supuesto, a militares, bomberos, sanitarios, voluntarios de Protección Civil, etcétera, cuya labor nos hacen la vida más fácil, ahora y siempre. Vosotros también honráis a la Constitución por vuestro trabajo diario.
Señoras y señores: concluyo este discurso de conmemoración del cuadragésimo segundo aniversario de la aprobación del Referéndum de la Constitución Española con un fuerte y respetuoso ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!. ¡¡¡VIVA EL REY!!! ¡¡¡VIVA LA CONSTITUCIÓN!!! ¡¡¡VIVA ANDALUCÍA!!! ¡¡¡VIVA ALHAURÍN DE LA TORRE!!!
Muchas gracias.