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El de Portoplano en aquel anochecer pensaba, que los humanos, todos realizamos cientos de actos cada día. Quizás, quizás un día, no sé si para bien o para menos bien, se puedan analizar dicha multitud de actos. Y al unir, los millones de actos de millones de individuos, se obtendrá un plan más real de lo que el ser humano es, siente, percibe, piensa, sueña, hace. Quizás, el concepto de la historia cambiará, de lo que somos de verdad. A, a y en todos los sentidos de la existencia y del existir… Se habrá dado un salto cualitativo en la historiografía, se sabrá más exactamente, la intrahistoria de la microhistoria de individuos, colectivos, sociedades, Estados, en multitud de campos de lo real, de categorías de la sociedad…
– Usted, no tiene que soportar la tristeza de mi fracaso o de mis fracasos, ni siquiera mis pequeñas quejas, pero quizás usted haya sido parte, pequeña o grande de mi fracaso o de parte de mis fracasos… ¡Espero, que a sus hijos o nietos, no los traten como usted me ha tratado a mí…!
– Cuándo llueve la tristeza, tiene otros nombres, como melancolía, seas un filósofo o seas un psicólogo o seas un cura, es bastante difícil quitársela de encima, lo único, que se me ocurre indicar, aunque no es un juicio de experto, es soportarla, como la lluvia, o meterte debajo del paraguas, taparte las orejas y ponerte la bufanda, y saber, que después del huracán, vendrá otra vez, algún día de sol y esperanza. Creo, que con este sistema, es uno de los mejores, sobrevivimos, y no hacemos, ninguna tontería fatal. Soportamos el frío y el hielo y la tempestad, hasta que venga una pequeña primavera, o algún trozo de verano…
– Tantos se atreven a expresar que son ateos o agnósticos o escépticos en los medios de comunicación y, tan pocos, se atreven a decir que son teístas o creyentes.
– Se equivocan los que quieren hacer desaparecer el cristianismo de Europa, porque pueden que consigan que sea una minoría, quizás, incluso hasta el treinta por ciento de la población europea. Pero, entonces sucederá una cosa, que quizás yo no vea, pero si ustedes, si el cristianismo en Europa se reduce a esas cifras, la persona y personas, continúan necesitando a Dios, y entonces, se harán de otras religiones…
¿Y, cuándo se establezca en Europa, otras religiones no cristianas, por ejemplo, el treinta por ciento de la población, los que tanto han deseado que el concepto de Dios desaparezca de Europa, se encontrarán con nuevos retos, o dicho de otro modo, con esas nuevas religiones, no podrán hacer como con el cristianismo, sino que será al revés…? ¿Entonces pueden que se acuerden del cristianismo…?
– Tendría que plantearme seriamente, enviar mi producción cultural, escritos literarios-filosóficos, y fotografías de pinturas a tantas instituciones, entidades, personas del mundo de la cultura. Es obvio y evidente, que después de tantas décadas, todo o casi todo son fracasos. Bien haría en el silencio. O, dejar de producir cultura, o si continúo, aunque sea a un ritmo menor, dejar de mostrarla al público potencial, experto o no. Porque a nadie, a casi nadie le interesa.
¿Se piensa y filosofa y se escribe y pinta para uno mismo, para los cercanos, también, para los demás…?
¡Pero si uno está llamando a una puerta cuarenta años, y nunca se abre, también es lógico y racional, que esa persona se retire y deje de llamar…! ¡Un pastelero que lleve cuarenta años haciendo dulces y nadie, nadie se interesa por ellos, es normal y entendible, que acabe cerrando la tienda, y, no haciendo confituras…!
– Debo ser el peor escritor del mundo, el peor pensador-filósofo del mundo, el peor artista plástico del mundo, el peor…, porque, prácticamente, a nadie le interesa nada de lo que he construido, ni a tebanos, ni a atenienses, ni a los de un color, ni a los del otro, ni a los creyentes, ni a los ateos, ni a los de ayer, hace varias décadas, ni a los de hoy, ni al público en general, ni al especializado, ni al entendido…
¡Debo ser el escritor y pensador y filósofo y pintor más nefasto y mediocre y pésimo de todos los tiempos! ¡Cosa que no es pequeña, ser el peor en todo…!
– Yo, me puedo reír y reírme de mí, pero si lo hago, porqué no lo voy a hacer de usted. Sí, de usted, sean muchos o sean pocos…
– Permítame decirle, que yo no soy superior a usted, pero también acépteme pensar que yo no soy inferior a usted. El ser humano tiene docenas de potencialidades y valores, en unos, somos superiores a la media, en otros, inferiores, en la mayoría, a la par.
– No entiendo el feminismo, ni menos aún el contrafeminismo. Creo que es sencillo, cualquier derecho que se aplique al hombre se aplica a la mujer, cualquier derechos a la mujer se materializa también en el hombre. Cierto, con diferencias biológicas, pero que no afectan a los derechos. Es más, si hay que dar más derechos, o diríamos algunos grados mayores de derecho en un derecho concreto, se le otorga a la mujer, a los niños, niño y niña, a la anciana, a los ancianos.
De verdad, no entiendo, esas luchas entre géneros, que llaman ahora, de hombres y mujeres, de varones y de hembras. Todos tenemos carne, todos tenemos mente-cerebro, todos tenemos alma-espíritu, pues todos somos iguales en derechos y en deberes, con pequeñas diferencias, que son las que conforman la unidad de nuestra especie. Todos somos iguales ante los ojos del Buen Dios.
– El ser humano debe conquistar tener paz interior, cada día, conquistar su paz y sosiego y moderación interior.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (28 febrero 2020-10 febrero 2021 cr).
Fin artículo 2.425º: Apotegmas XVIII de Juan de Portoplano
