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Únicamente tres de cada diez turistas recibidos en agosto procedían de fuera de España
(Comunicación AEHCOS) El mes más turístico por excelencia en la provincia de Málaga -agosto- cierra con un 76,42% de ocupación. Cabe destacar que, del total, el 69% de los turistas han sido nacionales y solo el 31% lo han sido de carácter internacional.
Tras el análisis de estos datos, el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, se ha mostrado “moderadamente satisfecho” por la ocupación hotelera, si bien asegura que el colectivo muestra una enorme preocupación por la demanda internacional, “ya que ésta ha estado muy por debajo de lo esperado, tanto es así que ha supuesto un 14,83% de bajada con respecto a los resultados obtenidos en agosto de 2019 (89,73%), año que la asociación toma como referencia”.
Un verano atípico
Los turistas nacionales han salvado la temporada de un verano atípico. La costa oriental -Nerja, Frigiliana y Torrox- ha liderado el ranking de ocupación, con un 91,2%. Le siguen Marbella y San Pedro Alcántara, con un 87,34%, y Málaga capital con un 87,27%.
Por la experiencia acumulada de años anteriores, es de esperar que la demanda nacional disminuya de manera notable en los próximos meses, de ahí que Aehcos mire con incertidumbre y gran preocupación los meses venideros especialmente en las zonas costeras que trabajan en mayor porcentaje con mercados internacionales y donde la tour operación no termina de recuperarse. Aún es pronto para predecir qué ocurrirá en otoño- invierno, una temporada en la que serán fundamentales las operaciones del aeropuerto de Málaga con las conexiones fuera de España.
Aehcos teme por la demanda internacional, fundamentalmente en los destinos vacacionales y de costa, aunque también por los de interior. Por el contrario, considera que en los destinos urbanos probablemente se observe un mejor comportamiento.
Otro de los problemas a los que tiene que hacer frente el sector viene derivado de que la demanda está demasiado cercana a las fechas de reserva. Estas reservas de última hora provocan incertidumbre en los hoteleros, que se encuentran con poca capacidad de previsión sobre el futuro.
Para el presidente de Aehcos, esta nueva situación provocada por la pandemia, con la consiguiente flexibilidad de las políticas de cancelación, “dificultan no solo las previsiones de aprovisionamiento de mercaderías, sino fundamentalmente la incorporación del personal a sus puestos de trabajo y la escasa antelación con la que los empresarios cuentan para avisar a sus trabajadores”, concluye Luque.