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Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) proclamara pandemia internacional la situación de emergencia ocasionada por el brote epidémico de COVID-19, el Gobierno de nuestro país, dictó una serie de decisiones para hacer frente a la situación, entre ellas la declaración del Estado de Alarma.
Cuando una gran incertidumbre recorría España, en la clínica dental en Málaga se prestaba un servicio de suma importancia. Aún manteniéndose los establecimientos cerrados, se seguía atendiendo a los pacientes que presentaban urgencias.
De esta forma se evitaba que esa persona tuviese que asistir al centro de salud, con el riesgo de un contagio o masificación del mismo. También tras un llamamiento a la donación del material sanitario, se donó el stock tal como EPI (mascarillas, guantes, batas, gel desinfectantes..) para de esta forma ayudar en la frenada de la propagación del coronavirus.
Tras la desescalada y siguiendo las indicaciones del BOE, así como las recomendaciones anunciadas por el Consejo de Dentistas de España, los cuales se han ceñido estrictamente a las normas del gobierno y han ido creando un plan de contingencia con las «directrices de buenas prácticas en las clínicas dentales», han ido evolucionando según se ha ido avanzando en las distintas fases de la desescalada.
En la actualidad, tras haber comenzado la «nueva normalidad» se sigue dando garantía a la protección de la salud de los trabajadores, como a los pacientes que acuden a la consulta. Las clínicas dentales siempre han sido lugares seguros, donde la asepsia y la seguridad sanitaria era primordial en el día a día. Pero a raíz de la pandemia derivada del Covid-19, se priorizó la asepsia para evitar el contagio del COVID19 desde la puerta de entrada, hasta el último rincón, sin olvidar los servicios.
Este plan de contingencia incluye unas medidas genéricas, medidas específicas, y una lista de comprobación. Las más destacables en cuanto a medidas genéricas estratégicas, son los epis y lavado de manos así como la comprobación de la salud de todo el personal sanitario antes de la reincorporación, mediante test pcr.
En cuanto a medidas específicas, se da, el triaje telefónico al paciente antes de contraer una cita. El paciente tiene la obligación de comunicar si tiene o ha tenido alguno de los síntomas del covid-19. Deberá cumplir recomendaciones, como acudir solo sin acompañante (salvo en los menores o personas de movilidad reducida que requiera del mismo), con mascarilla, llegar a la hora justa de su cita, no usar abalorios metálicos ni maquillaje.
A la llegada a la clínica, se le tomará la temperatura, así como se le dará gel hidro alcohólico. Deberá mantener en todo momento las distancias de seguridad en el caso de encontrarse con otra persona, y permanecer sentados en la sala de espera hasta ser avisados para entrar en gabinete, sin deambular por las zonas comunes.
Una vez en el gabinete, el odontólogo y auxiliar, lo tendrán preparado todo para la atención dental, haciéndole enjuagarse con un colutorio específico antes de empezar cualquier tratamiento. Los tratamientos se realizarán como viene siendo habitual, dándole mayor importancia a los más urgente.