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El regidor llegó a la Alcaldía un 28 de octubre de 1996, tras una convulsa época política y una profunda crisis institucional y ha sido partícipe y responsable directo del enorme salto cualitativo de pueblo mediano a ciudad pujante, líder en calidad de vida, servicios públicos, zonas verdes y dinamismo social, cultural y deportivo
(Prensa Ayto Alh Torre) Joaquín Villanova Rueda cumple hoy sus Bodas de Plata como alcalde de Alhaurín de la Torre. Un ya lejano 28 de octubre de 1996 juró su cargo como nuevo regidor durante un intenso Pleno en la Casa de la Juventud, y puso fin a una serie de convulsos meses, llenos de sobresaltos políticos e inestabilidad institucional que se remontaba a enero de ese año, tras la dimisión del ex primer edil Antonio Vega (QEPD).
Desde entonces, acumula hasta seis mayorías absolutas, cimentadas entre el 43 y el 61% del voto ciudadano -dicho de otro modo, entre 4.000 y 9.000 sufragios, con arreglo al progresivo aumento de población- en los distintos procesos electorales locales, y un protagonismo decisivo, como responsable directo, en la transformación radical del municipio, de pueblo modesto a ciudad pujante, líder de la provincia en los indicadores de calidad de vida, servicios públicos, zonas verdes, dinamismo social, cultural y deportivo, así como en solvencia económica, capacidad de ahorro de las arcas municipales y renta per cápita.
Villanova, de 64 años, accedió a la Alcaldía, procedente de la Agrupación Social Independiente de Alhaurín de la Torre (ASIAT) y después de 9 años como concejal de distintas delegaciones, entre ellas, Juventud y Economía. En un 1996 excesivamente complicado, con la vida institucional paralizada, con hasta 5 alcaldes distintos, resoluciones judiciales y un grave colapso económico de la tesorería del Ayuntamiento, decidió junto con un grupo de ediles de esa formación dar el salto al Partido Popular, que absorbió al buena parte del núcleo del grupo independiente.
Desde entonces, la estabilidad política fue un hecho que relanzó la capacidad inversora y dinamizadora del Ayuntamiento, convertido en una “locomotora imparable”, con más de 300 actuaciones en poco más de dos años y medio, lo que le valió en mayo de 1999 su primera mayoría absoluta, a la que siguieron otras cinco más.
A nivel demográfico, Alhaurín de la Torre ha pasado de 16.914 habitantes censados a finales de 1996 a más de 43.000 empadronados en la actualidad, con un presupuesto municipal que supera ampliamente los 40 millones de euros, una red de servicios envidiable, una infraestructura deportiva de una ciudad de 100.000 habitantes y una pujanza económica que parece no tener límites, siendo epicentro del emprendimiento, el talento y la cultura emprendedora, por poner solo unos ejemplos.
En su amplio currículum como servidor público, Villanova ha sido senador del Reino (2000-2004) y diputado en el Congreso (2011-2015), y desde hace unos años ocupa la Vicepresidencia de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). También trabajó un tiempo como consejero delegado de la Empresa Provincial de Vivienda de Málaga (EMPROVIMA), dependiente de la Diputación, y destaca por su vocación de servicio, su alto nivel de autoexigencia, su dedicación a los demás -tanto desde la esfera pública como desde su activismo en ONGs y colectivos desde que era joven- y su marcada lucha por el municipalismo. «Lo primero, mi pueblo», es su frase favorita.
