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El Ayuntamiento invierte más de un millón de euros para lograr el vertido cero de aguas fecales
El alcalde de Coín, Francisco Santos, destaca que el vertido cero de aguas residuales es un “objetivo más cumplido” y un beneficio “para nuestro medio ambiente y para la ciudad en general”
El Ayuntamiento de Coín ha presentado esta mañana el plan de actuación para la mejora y creación de nuevas infraestructuras hídricas. El objetivo es lograr el vertido cero de aguas residuales en la ciudad. Más de un millón de euros invertidos en la red de saneamiento de aguas fecales para instalar un red de tuberías. Se extiende en más de dos kilómetros con intervenciones de bastante profundidad y complejidad.
La presentación ha tenido lugar esta mañana en el Consistorio coineño. El regidor ha estado acompañado por el diputado de Medio Ambiente y presidente del Consorcio Provincial de Agua, Cristóbal Ortega, y por el concejal de Medio Ambiente, Antonio Lucena. Han dado paso a un vídeo que resume las actuaciones llevadas a cabo y el beneficio para toda la ciudad.
Las aguas residuales de Coín se depuran desde hace cerca de un año en la EDAR del Bajo Guadalhorce. Una depuradora compartida con Álora y Pizarra, que construyó la Junta de Andalucía. La gestiona de manera mancomunada la Diputación de Málaga a través del Consorcio Provincial de Aguas.
“Desde la Diputación y el Consorcio tendimos la mano a los ayuntamientos para colaborar con ellos en la gestión y mantenimiento de este recinto. No es nada fácil y resulta esencial para reducir ese impacto tan negativo en el río y por tanto, en el medio ambiente”, ha remarcado Cristóbal Ortega, quien también ha agradecido la gran apuesta que está haciendo el ayuntamiento coineño por el desarrollo sostenible del municipio siendo “un ejemplo para toda la provincia”. La gestión de la depuradora actualmente se sufraga en un 50% entre la Diputación de Málaga y los ayuntamientos afectados. Coín envía a la depuradora más de 5.000 metros cúbicos de aguas fecales al día para que sean depuradas.
Desde final del pasado 2020 las principales obras de intervención del Ayuntamiento para mejorar o instalar nuevas tuberías ya estaban realizadas. “Ha sido un arduo trabajo y una gran inversión que apenas es visible para el ciudadano. Las tuberías están bajo tierra, pero es fundamental para reducir nuestro impacto en la naturaleza. Y así contribuir al buen desarrollo de nuestra ciudad”, ha explicado. Estas son actuaciones como el colector principal entre Carazony y la calle Antequera. Entre el Ximénez de Guzmán y el cruce de Río Cuevas. O en la linde del arroyo Mortaja, que unidas suman más de un kilómetro de tuberías.
Esta lista se completa con otra de obras en las que ha sido necesario mejorar la red existente. Tal es el caso del parque Periurbano con Clara Campoamor y con la barriada de las Flores, Félix Rodríguez de la Fuente o en la avenida Reina Sofía. Una de estas obras, la de las Flores, ha sido financiada íntegramente por la Diputación. El alcalde ha querido agradecer la gran colaboración y “compromiso existente por parte de todas las instituciones”. “Es cierto que todas las instituciones trabajamos en esta línea y estamos comprometidos con el desarrollo sostenible. Por eso creemos que actuaciones como la del Ayuntamiento de Coín suponen un gran ejemplo de ese esfuerzo y también de esa colaboración”, ha defendido Ortega.
“Hemos eliminado no solo malos olores, roedores e insalubridad, sino que también hemos conseguido que Coín deje de mirar de espaldas al río, para que lo haga de cara”, ha destacado. Al tiempo ha incidido en el gran paraje natural que existe entorno a este río Bajo o río de la Villa. “Poco a poco se está regenerando la fauna y flora del río. La naturaleza se va abriendo paso para el disfrute de toda la ciudadanía”, ha resaltado. Francisco Santos ha insistido en que este vertido cero era el paso primordial para que posteriormente pudieran llegar otros. Tal es el caso del Parque Lineal, cuya obra sigue en marcha, o el Corredor Verde del Guadalhorce.
En cuanto a la calidad del agua, el concejal de Medio Ambiente ha explicado que el agua que discurre por los ríos de Coín y que llegan hasta el mar, según los últimos análisis efectuados en tres puntos diferentes antes y después de este proyecto, certifican que el agua tiene un valor DBO5 de entre 10 y 15, por debajo de los 25 puntos, el máximo permitido para que el agua no esté contaminada. En julio de 2019 la prueba en los mismos tres puntos estaba entre 150 y 170. “Ya estamos notando desde el Ayuntamiento y por parte de los vecinos colindantes al río cómo se está regenerado la fauna y flora, por lo que esperamos que lleguen las lluvias tan esperadas y necesarias y terminen de concluir este gran proyecto”, ha afirmado. El alcalde ha mostrado al público la diferencia existente entre el agua que llegaba a los ríos hasta 2019 y el agua que discurre a día de hoy por el río.