Artículo Periodístico 2.839º: «En Camas: La Casa del Títere»

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 1 segundos

Auspiciada por una compañía de teatro denominada Factoría de Trapos cuyo Museo está formada por trescientas marionetas del mundo.

En esta decena de artículos que he ido construyendo sobre Museos del Títere o, y de la Marionetas, o Casas del Títere, le ha tocado hoy a la de Camas. Partimos del hecho que la marioneta-títere-muñecos, y todos los nombres que han ido heredando-evolucionando a lo largo de la historia, es un género más del teatro, y del Teatro con mayúsculas. 

Es un verdadero Arte. Pero que el cine o la fotografía sean un Arte, no quiere decir, que todas las obras fotográficas o cinematográficas sean arte excelso, como en todo existen categorías cualitativas y cuantitativas. Indicar este aspecto, porque de esta forma, somos conscientes, que con la marioneta o el títere, se pueden construir obras de un alto nivel conceptual y simbólico y estético. Y, que por tanto, hay que abolir prejuicio y preconceptos y presentimientos negativos hacia este arte.

Ya Aristóteles cita estos medios-instrumentos existentes en su época y tiempo y cultura, Sócrates, indican que a veces, representaba parte de su filosofía o de sus mensajes, con títeres. Por lo cual, tenemos que admitir, que el concepto de títere, no es solo representaciones teatrales solo para niños-as, sino también, puede ser y es, para adultos. Se atribuye a Jenofonte en el 422 a. C. referencia-escritos a los títeres, y se han encontrado muñecos de títeres en el Antiguo Egipto. 

Por lo cual, podemos pensar que el títere-marioneta-guiñol-muñecos, con sentido ritual religioso o con sentido festivo, o con ambas realidades, ya se expresaron o se desarrollaron en la etapa Neolítica de la humanidad, posiblemente ya en las primeras ciudades-Estado, quizás, como juguete para los niños-as, quizás, como representación teatral o representación ritual. O, como todo en la vida, una realidad va formando distintos parámetros y dimensiones y perspectivas uniéndose y desuniéndose. Porque nada surge de la nada, sino que va evolucionando-cambiando-progresando de realidades anteriores… 

El concepto-vocablo-idea de retablo utilizado para los teatrillos de títeres, dónde se representaban espectáculos teatrales, marionetas o sin ellas, es un término, se dice, tomado de los retablos de las iglesias. Donde se representaban distintas escenas, pintadas o esculpidas en las iglesias y catedrales, dónde se representaban de forma fija, hechos de la Biblia o del Nuevo Testamento o de santos y santas. Para enseñar-mostrar-educar-sensibilizar al pueblo, ya que su nivel de analfabetismo era muy elevado.

Los retablos teatrales o de marionetas, cumplían, de alguna manera, una finalidad semejante, pero con temáticas no solo religiosas, aunque podrían haber tenido en el origen, en los cuales se muestra los tapices-raíces-urdimbres de los seres humanos. Todo ser humano tiene que vivir y sobrevivir, no solo necesitamos pan y agua y cobijo y vestido, sino necesitamos interpretaciones del mundo. La mente-cerebro-conciencia nos lleva, queramos o no, a hacernos preguntas, preguntas no solo sobre el presente, sino sobre el futuro, y si existe, algún Futuro después del futuro. Las grandes cuestiones de dónde venimos, qué somos, a dónde vamos. Todas ellas mezcladas con multitud de cuestiones de la realidad cotidiana y presente.

Los fenómenos de la catarsis, de la simbolización, de utilizar signos-símbolos, sean pintura o dibujos o música o danza o representaciones teatrales, o marionetas, para percibir-captar en el exterior, realidades internas. El ser humano necesita percibir fuera de sí mismo, realidades culturales y simbólicas y semánticas que ocurren dentro de su mente-conciencia-alma. Es, una manera de curación-terapia, de sobrellevar las alegrías y tristezas y angustias y penas de la vida-existencia. Buscamos en una realidad exterior, en un arte exterior, algo de dentro de nosotros. Dentro de nosotros lo proyectamos fuera de nosotros.

Quizás, éste sea el elemento esencial de la humanidad, de todo arte, solo cambian los medios, algunos lenguajes externos, pero el interior es el mismo, posiblemente esencialmente igual, durante siglos y siglos, quizás nacidos desde la prehistoria, posiblemente, desde el Neolítico… Porque el ser humano necesita entenderse y comprenderse, a sí mismo, a los otros, a su relación de si mismo con la sociedad, con la Naturaleza, con la Metafísica. Y, en esa búsqueda-entendimiento, del vivir y sobrevivir, van pasando las lunas, y, va llegando la muerte. Pero incluso ésta, debe ser entendida o medio comprendida por el ser humano, para que su vida presente pueda ser más dulce, tenga sentido. Las Artes, y el guiñol es un arte del teatro, son uno de los sistemas para entender el presente, y poderse enfrentar a la propia muerte, a la muerte de los que amamos y próximos, y lejanos, de la humanidad y de los del pasado y de los del futuro…

Para terminar, como decían los viejos maestros griegos, que no sirve ninguna filosofía, que no intente cure algún mal, me pregunto-sugiero si se crease una Asociación Nacional del Títere, a imitación de la Asociación Internacional de la Marioneta, con sede actual en Francia, este año, se cumple el siglo, cien años, de la creación en Praga, quizás, el títere-guiñol-muñeco-marioneta, podría al sinergizar fuerzas, de compañías del títere, museos, casas del títere…, esa hipotética Asociación podría elevarse la valoración de dicho arte teatral, por parte del público, tanto infantil o adulto

http://personal.cim.es/filosofia                © jmm caminero (04-05 enero 2022 cr).

Fin artículo 2.839º: «En Camas: La Casa del Títere«.