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La vicepresidenta segunda, Natacha Rivas, destaca la importancia de este tipo de iniciativas que generan empleo, además de fomentar la riqueza económica y social del territorio rural
La iniciativa se enmarca en el convenio de colaboración entre la Diputación de Málaga y la Fundación «la Caixa»
(Prensa Diputación Málaga) El centro de innovación social La Noria, junto a la entidad social Fundatul, pone en marcha un programa de reinserción sociolaboral para personas con diversidad funcional del Valle del Guadalhorce a través del emprendimiento agrícola y ganadero basado en la helicicultura, cría de caracoles comestibles. El proyecto se enmarca en el convenio de colaboración entre la Diputación de Málaga y la Fundación «la Caixa».
La vicepresidenta segunda y diputada de Innovación Social y Despoblamiento, Natacha Rivas, ha participado esta mañana en la presentación del proyecto en el municipio de Pizarra junto al alcalde de la localidad, Félix Lozano; Enrique Sánchez Domínguez, director de Área Negocio en CaixaBank en la zona Málaga y Valle del Guadalhorce; y Lola Alcántara en representación de Fundatul.
En este sentido, Rivas ha destacado la contribución económica y social que supone para la riqueza del territorio, así como «la importancia de abordar el reto de la integración sociolaboral de personas con diversidad funcional a través de proyectos novedosos, como en este caso, donde se aprovecha la oportunidad que nos ofrece la demanda de este cultivo». Igualmente, la vicepresidenta segunda también ha resaltado «las alianzas forjadas entre diferentes entidades para su puesta en marcha, lo que aporta mayores garantías a la iniciativa».
Proyecto de granja de caracoles comestibles
El proyecto pondrá en marcha una granja de caracoles, de la variedad Helix aspersa, y estará a cargo de 40 personas con diversidad funcional que trabajarán bajo el asesoramiento de expertos profesionales en la materia. Asimismo, también contempla formación teórica sobre el conocimiento de la helicicultura y se practicará la adecuación del hábitat y la cría de caracoles. El espacio físico donde se desarrollará será el centro natural de innovación social y educativa ‘Rancho Limón’, situado en el municipio de Cártama.
Según datos del Ministerio de Agricultura, se importan más de la mitad de los caracoles que se consumen en nuestro país, por lo que es considerado un nicho de mercado adecuado para establecer una explotación ganadera de este tipo.
El programa consta de distintas actividades teórico-prácticas, destacan las relacionadas con el manejo de nuevas tecnologías con una metodología adaptada que proporciona igualdad de oportunidades en el mercado laboral. Otras, como la adquisición de habilidades de comunicación, mejora de autoestima, psicomotricidad, trabajo en equipo y el interés por emprender en zonas rurales.
La entidad Fundatul ha destacado la importancia de las sinergias y colaboraciones establecidas con la Asociación Libero, Asociación ADISPI de Pizarra, Centro Guadalinfo de Monda y Fundación ‘La Esperanza’ de Alhaurín de la Torre. Además, ha agradecido a los familiares de las personas beneficiarias directas que han colaborado en las tareas de puesta en marcha de la granja.
Por tanto, este proyecto, además de informar, asesorar y formar a personas con diversidad funcional pertenecientes a zonas rurales, promueve la atención individual y familiar y conlleva la implicación de toda la comunidad y la colaboración del sector público y privado, dando origen al retorno social y económico de los pueblos del interior de la provincia de Málaga.