Sensores terrestres y marinos ofrecerán datos clave para adaptar la actividad agraria y pesquera a los efectos del cambio climático

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La Junta destina 550.000 euros a iniciativas que permitirán mejorar el conocimiento científico del medio agrario y pesquero andaluz

(Prensa Junta Andalucía) La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible continúa avanzando en su apuesta por adaptar la actividad agraria y pesquera de Andalucía a los efectos del cambio climático. A través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa), la Junta ha publicado recientemente dos licitaciones que, en total, suponen movilizar 550.000 euros para instalar sensores que permitirán evaluar las condiciones ambientales de los ecosistemas terrestre y marino con el fin de continuar buscando medidas que contribuyan a aumentar la resiliencia del territorio ante los efectos del cambio climático.

La consejera Carmen Crespo ha resaltado que, con esta iniciativa, «el Gobierno andaluz persigue conocer con más detalle la biodiversidad andaluza y la mejor vía para protegerla, apostando por una adecuada gestión de la actividad agrícola y pesquera que contribuya al cuidado de los servicios ecosistémicos».

«La información que se genere a través de este proyecto incidirá en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030) del Pacto Verde (Green Deal) de la Unión Europea», ha explicado también Crespo. A modo de ejemplo de los ODS, la responsable de Agricultura ha citado «el impulso de una agricultura, silvicultura y pesca más sostenibles y la puesta en valor de los entornos y paisajes agrícolas como una reserva para la biodiversidad».

La primera licitación (200.000 euros) se centra en la instalación de boyas sensorizadas que permitirán estudiar los parámetros físicos del entorno marino e intermareal de las zonas costeras andaluzas prestando especial atención a las áreas de producción de moluscos bivalvos. Estos elementos flotantes incluirán un sensor de oleaje escalar y de temperatura superficial del mar con el fin de que la nueva tecnología permita controlar las alteraciones del entorno y los posibles riesgos marítimos.

Por otro lado, la Consejería de Agricultura destina 350.000 euros a la colocación de sensores terrestres en fincas agrícolas representativas de Andalucía para controlar su actividad. La instalación de estaciones meteorológicas y otros elementos permitirán monitorizar variables de suelo, agua y cultivo. Este proyecto contempla además el desarrollo de todos los elementos necesarios para el despliegue de una arquitectura de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) para interconectar digitalmente los sensores y almacenar los metadatos en la nube.

En ambos casos, el plazo de presentación de ofertas se extiende hasta el día 10 de mayo de 2022.

Carmen Crespo ha valorado que el sector agrario y pesquero de Andalucía «está dando grandes pasos en digitalización, un avance que, por un lado, incide en la rentabilidad de las explotaciones y embarcaciones; y, por otro lado, en la necesaria adaptación de su actividad a la nueva realidad de una Comunidad Autónoma especialmente afectada por el cambio climático».

Proyecto ‘Smartfood-LifeWatch ERIC’

Estas actuaciones innovadoras se enmarcan en el proyecto ‘Smartfood-LifeWatch ERIC’ que, como ha apuntado Carmen Crespo, «ofrece a los andaluces nuevas posibilidades de avanzar en agricultura y pesca inteligente y sostenible».

La Consejería de Agricultura impulsa esta iniciativa en el marco de la infraestructura de E-ciencia, Tecnología e Innovación para la biodiversidad y la gestión sostenible de los ecosistemas denominada ‘Life-Watch ERIC’. Además de este socio principal de ámbito comunitario, el Gobierno andaluz cuenta también con el apoyo científico de la Universidad de Córdoba para el desarrollo del proyecto.

Esta iniciativa de colaboración internacional tiene como principal objetivo mejorar el conocimiento científico del medio agrario terrestre y marino. En total, ‘Smartfood-LifeWatch ERIC» tiene asignada una dotación presupuestaria que ronda los 5 millones de euros cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del Ministerio de Ciencia e Innovación.