Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 15 segundos
El grupo municipal presenta una moción en el próximo Pleno instando a las administraciones implicadas en el proyecto a consensuar una ubicación alternativa y viable
(Unidas Podemos) “No hay ninguna razón que justifique la instalación de la depuradora de aguas residuales Málaga Norte en la Vega Mestanza”. Así de rotundo se ha mostrado el portavoz de Unidas Podemos por Torremolinos, José Piña, que ha defendido la necesidad urgente de hallar soluciones a la depuración de aguas para acabar con la contaminación del Guadalhorce y cumplir con la legislación europea.
Tras la admisión por parte del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de un nuevo recurso presentado por la Asociación de Vecinos de Mestanza y Lomas de Cantarranas que además solicita la paralización cautelar del proyecto adjudicado el pasado mes de noviembre, “volvemos a reivindicar el consenso de las administraciones implicadas para encontrar una ubicación alternativa, más respetuosa con el medio ambiente y también menos gravosa para las arcas públicas”, ha señalado el concejal poniendo el acento en el sobrecoste que conlleva hacerla en unos terrenos inundables y a tanta distancia de la depuradora del Guadalhorce.
La EDAR Norte está proyectada en la última vega que conserva Málaga, un espacio natural donde ahora hay 22.000 árboles que producen naranjas, mandarinas y limones. Esta vegetación y su biodiversidad quedará destruida y más de 300 familias se verán afectadas. Piña ha incidido en que “ahora tenemos una nueva oportunidad de ponernos al lado de estas personas y de preservar este enclave frente al empecinamiento de la Junta de Andalucía, primero con el Partido Socialista y ahora con el Partido Popular y Ciudadanos en el gobierno, de levantarla en el peor lugar de los que se han barajado”.
Con esta moción y teniendo en cuenta las novedades judiciales “queremos que todos los partidos políticos adquieran un compromiso firme para defender la Vega Mestanza y encontrar la mejor solución para depurar las aguas residuales de los municipios que lo necesitan pero sin poner en riesgo la propia infraestructura y, por supuesto, sin acrecentar su impacto”.
Esta ubicación es la peor de las posibles porque presenta problemas de todo tipo, socioeconómicos, medioambientales, hidrológicos, además de un problema de modelo de desarrollo sostenible con la destrucción de campos de cultivo.