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Como todo producto humano, cultural o no, mercantil o material o mental, siempre existirán realizaciones que los humanos considerarán de primer nivel o de quinto nivel. No vamos a entrar si somos justos y equitativos y verídicos y verdaderos y bondadosos en dichas clasificaciones. Si, dejamos que se olvide en el mar desertificado del olvido producciones culturales de valía, y, que al final, el tiempo y la poca bondad humana las destruye. Pero esta es la realidad, al menos hasta ahora, aunque hoy la informática podría permitir la conservación electrónica de todo o casi todo.
En el terreno del cómic o la historieta, existen casi una decena de museos en España, terminados o en proyecto, y existen varias decenas de grandes y medianos museos en el mundo. Diríamos que es una realidad casi semiolvidada, que quizás, en el fondo no otorguemos suficiente información. Por tanto, todo museo o fundación que se realice sobre esta temática, por ejemplo, esta de Villadiego es notable. Porque la historieta es una combinación de las artes, en cierto modo, como la ópera y el cine, es una de las artes totales, combina-mezcla-hibrida la plástica y la literatura y, muchos elementos de otras artes. Podríamos indicar que caben en este arte, todas las artes –aunque en el fondo, pienso que lo mismo ocurre, con cualquier otro arte, la hibridación de las artes, la combinación de cuerpos e ideas y elementos en cualquier estructura humana cultural y de interpretación-.
Deberíamos no olvidar, que llevamos dos siglos con este arte –bien harían que se crease una Red de Museos y Colecciones del cómic y el humor gráfico en España-, y, pienso no han existido conmemoraciones suficientes, para recordar esta eventualidad. La fotografía y la historieta, que surgieron, al menos en el siglo diecinueve, se indica, para recordar que Thomas Rowlandson, fue el inventor del cómic, 1809, «Los viajes del doctor Syntax«. Y que R. Topfler, creador del primer libro de cómics: Las aventuras de Obadiah Oldbuck, 1837 (un libro de cuarenta páginas con varios dibujos en cada página y textos al pie de la página).
Por consecuencia, deberíamos ser conscientes, que el cómic-historieta, ya respira desde hace dos siglos. Pienso y opino, que el cómic y la historieta y el humor gráfico deberían incluirse en una misma realidad-modalidad-categoría-concepto. Es cierto, que el humor gráfico podría retrotraerse a etapas anteriores al siglo diecinueve. Pero creo que los museos, fundaciones, colecciones del cómic aumentaría su valor de conocimiento y entitativo, si incluyesen secciones o salas o departamentos al Arte del Humor Gráfico, y, viceversa. Se podrían crear sinergias y combinaciones de sentidos, de un árbol con distintas ramas.
Este museo del cómic, denominado Fabulantis, es el Centro de Interpretación de las Cuatro Villas de Amaya, está ubicado en el antiguo matadero, tiene una sección dedicada a Ángel Pardo, uno de los historietistas que más Capitanes Truenos diseñó y dibujo e imaginó, que respiró los aires y las tierras y los soles de Villadiego.
Villadiego un pueblo medieval, posiblemente, uno de los pueblos más bonitos de esta Piel de Toro llena de estrellas y, que han tenido la inteligencia y la creatividad de crear-inventar-diseñar seis museos. Y, que deberían seguir creando nuevos, porque es una de las maneras más creativas-imagnativas-económicas-eficientes de crear empleo y trabajo, y, ocio y turismo y cultura, en definitiva, interpretación del ser humano. Porque los humanos somos los eternos seres que vamos buscando significado-sentido, somos seres hambrientos de verdad y de verdad-realidad-bondad-belleza-racionalidad…
«Tomar las de Villadiego«, se interpreta el privilegio que Fernando III otorgó a la Villa, para que los judíos que estuviesen perseguidos en otros lugares se refugiarán en esta villa-lugar. También en La Celestina y en El Quijote se habla de «calzas de Villadiego«, que alude a unas alpargatas del pueblo de Villadiego. También, existe un tercer sentido, en la antigua ciudad de Alarcos, cerca de Ciudad Real, en una batalla medieval, un rey castellano entró por una de las puertas de la ciudad-castillo, y, se marchó por la otra, huyendo de una derrota hacia el Norte, con lo cual, en dicha comarca, existe «una ruta y camino de Villadiego desde hace muchos siglos», en el siglo veinte, también una marca de queso.
Existe una placa conmemorativa de García Lorca que visitó este lugar-lagar-pueblo-villa el día 25 de agosto de 1934, con su compañía y teatro la Barraca – a veces, pienso y opino, y me digo a mi mismo, se podría crear una red de aldeas y pueblos y ciudades conmemorando que fueron visitadas por Lorca y su compañía, hace ya casi un siglo-. (Ya que estamos enviando palomas de sugerencias para el futuro, podría esta villa realizar o construir un pequeño museo sobre García Lorca y sus obras o su compañía de teatro.
Citar también, que existe una escultura al Padre Flórez, que en le siglo XVIII escribió España Sagrada, él llegó hasta el volumen veintinueve, posteriormente se llegó al 56 tomos –bien harían los de Villadiego, montar un pequeño museo en conmemoración de este ser humano y este religioso y esta obra-libro-enciclopedia, porque los que nos dedicamos a esto del oficio de la cultura, sabemos que 29 volúmenes no es poca cosa, es más yo, ni siquiera sabía que existía esta persona y obra, y, aunque tuvo un colaborador, pero desde luego podría compararse al Tostado, historia que en otro lugar comentaremos-.
No sé si existe una tesis doctoral sobre pueblos criptojudíos, aquellos que tuvieron durante siglos una presencia judía importante. No quiero que nadie se ofenda, pero en aquellos pueblos o aldeas que han tenido esta realidad, incluso hoy, se nota más prosperidad económica, más riqueza en comparación con los pueblos de su comarca y provincia, tenemos, Lucena en Córdoba, Bolaños en Ciudad Real, y, me parece, que en Villadiego sucede lo mismo –lo cual ya que estamos materializando pájaros de sugerencias, pues un Centro de Interpretación Judío Medieval podría ser una perla flor más de este pueblo de museos–. Diríamos, esa capacidad de empoderamiento, es más real, y, yo no soy judío, pero hay que reconocer la realidad.
Estimado lector-a, empezamos hablando y terminando del y obre el museo del cómic, y, hemos ido recorriendo por el paisaje del interior humano. Solo queda que usted visite este lugar, este museo de la historieta, estos museos, porque es una forma de recorrer el alma humana. De ser y estar de forma más verídica y verdadera en nosotros mismos. Paz y bien.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (12 abril-11 mayo 2022 cr).
Fin artículo 3.007º: «Museo del cómic en Villadiego, Burgos».