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“Lo más importante no ha sido visitar Estocolmo, pasear por la plaza de San Marcos en Venecia, deambular por los parajes naturales de Croacia, contemplar la Acrópolis de cerca, admirar las fachadas de azulejos de Lisboa o hablar francés en Dunquerke…. Lo mejor de todo ha sido vivir una experiencia Erasmus en cada uno de esos lugares, convivir, sentir y disfrutar los momentos únicos que ofrece una movilidad Erasmus”, comenta el coordinador de proyectos del centro Miguel Fernández.
El centro tiene una clara vocación internacional, embarcándose en hasta cuatro proyectos de manera simultánea. Actualmente participan en tres proyectos de movilidad escolar con temáticas tan interesantes y apasionantes como la economía circular, el cuidado de los océanos o la interacción de los jóvenes y los mayores, además participan en otras movilidades dentro de la nueva acreditación 2021-2027.
Durante el presente curso escolar se han realizado hasta once viajes a diferentes países de Europa entre los que se encuentran Italia, Suecia, Portugal, Grecia, Croacia y Francia y para el próximo curso incluirán a otros países del entorno europeo como Finlandia, Países Bajos o Alemania. Debido al gran número de movilidades, han tenido la posibilidad de participar unos cincuenta alumnos y alumnas de tercero, cuarto y primero de bachillerato y a una veintena de profesores y profesoras implicados en el proyecto.
También se han realizado tres encuentros de recepción y acogida en las familias en Coín, municipio en el que se encuentra el citado I.E.S. En estos encuentros han participado activamente el ayuntamiento y asociaciones locales plenamente involucradas en la difusión y trabajo de los diferentes proyectos.
Las familias coinciden en el enriquecimiento que supone para sus hijos la participación. “La acogida de un alumno extranjero nos obliga a toda la familia a utilizar un idioma diferente, dar a conocer nuestra cultura, establecer lazos de amistad y durante una semana sentirnos que somos parte de un proyecto cultural y educativo cautivador”, comenta una de las madres de los estudiantes Erasmus, Susana Escamilla.
Todo el centro se ha sumado también a una iniciativa de lucha por la paz en Ucrania, concienciados de lo importante que es para cada país su autonomía y respeto. La solidaridad se genera desde la perspectiva del conocimiento de tantos pueblos europeos que les han acogido y dado su cariño. Poner un granito de arena más por la paz en el Instituto los Montecillos seguro que suma para llegar un día al entendimiento entre ambas naciones.
