Artículo Periodístico 3.095º: «El ciclo otoñal»

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En la vida, desde decenas y centenas de milenios, posiblemente existan ciclos del tiempo, ciclos temporales, empezamos como un nuevo año/ciclo/temporada: otoño a dar vueltas.

A semejanza que el agricultor que lleva una gran pena en el corazón, tiene que volver al campo, el arador de palabras y artículos de cada día, tiene que sembrar/recolectar la cosecha de ideas y palabras y conceptos y datos y notas e imágenes, e, intentar servir de ese modo a su ser, a la sociedad, al Buen Dios… Un artículo es una realidad muy modesta, posiblemente, cientos de miles se redacten en el mundo cada día, cientos de miles se hagan públicos. Pero la realidad-vida te ha ido llevando a ese origen del pozo del círculo del mundo/planeta/tiempo otoño-invierno-primavera-verano. A ese ciclo de las estaciones, psicocosmológico…

En otoño, en otros tiempos atrás, no tan lejanos, en los anuncios/publicidad existían multitud de libros y colecciones diferentes, para aprender y aprehender mil realidades. Parece que en otoño empieza el curso de los infantes, termina el verano, de aquellos que hayan podido irse a tomar el sol a la playa y ver/ser vistos por otros, su aspecto tan fisiológico y llenos de salud y de pasiones, a veces. Pero en otoño es como si se renovase el existir humano. Otro ciclo temporal anual emerge.

Antonio Muñoz Molina, en El Diario de Granada del 17 de septiembre de 1982 publicó el artículo-columna-crónica-comentario titulado Septiembre escueto y rosa, en el que nos narra los ciclos de la vida, empezando por septiembre, y como todo escritor y observador, nos recuenta, otras realidades que se insertan en los relatos-narraciones-artículos-microensayos, al final, que es una paella de palabras/imágenes. Nosotros que seguimos esa estela del articulismo hispánico, que al menos, tiene dos siglos, con raíces en el anterior, dieciocho. Intentamos con un lazo de palabras atrapar un trozo de realidad, y, expresarlas con un cierto grado de oratoria-retórica-estética-estilo-belleza…

Umbral, si mi memoria no me falla, expresaba que no le gustaba los artículos de tiempo o temporales, las castañas en otoño y todos los temas que van con el ciclo del tiempo y el espacio, según la cultura. Pero, modestamente, pienso, que es una temática como otra cualquiera, y, al final, no nos engañemos, se mete en esa colección de palabras/ideas/imágenes, no solo ese tema, sino otras docenas según el autor y según ese día del autor y según el corazón del momento.

Hoy, por ejemplo, estamos en pleno verano, empezando, hoy, comenzará una Cumbre/Conferencia/Asociación de enorme interés político militar para Europa/Occidente. Y, posiblemente, de ninguna de la dos realidades anteriores, esta pluma hoy tocará los labios de la tinta. Aunque penda como espada de Damocles ese tema, hoy, en todos los cientos de periódicos locales, comarcales, provinciales, regionales, nacionales, en papel o virtuales, aunque hoy, sea el tema estrella… Hoy, esta compañía de palabras, no tocará ninguno de los dos… ni el verano, ni la reunión de mandatarios…

El gran escritor Muñoz Molina, que es de mi generación o yo soy de la suya, creo que unos meses, él un poco mayor que yo, en estos artículos primeros, que redactó en Granada, combina la realidad de temas de la actualidad o actuales, pero también intemporales, con su afán y su alegría. Debió de sentir una enorme felicidad, por fin, cumplir su sueño, de percibir-ver sus textos en papel, hechos públicos. En ellos combinan realidades con cultura. El doctorando que realizó una tesis sobre estos primeros artículos de El Diario de Granada, indica que en ellos, está ya la síntesis, de todo lo que después sería el gran escritor del que comentamos. Pienso, modestamente, que ese juicio es acertado…

He escrito alguna vez, que personalmente, también durante décadas he intentado publicar artículos. Escribía cartas, pero nunca se abría estos portones para mi pluma. Dos vidas, de dos escritores, pienso que ambos profesionales, la de Muñoz Molina, profesional con éxito, éxito que se lo merece, en mi caso soy o he sido un «escritor profesional fracasado» –como la inmensa mayoría, aunque no lo digan, menos lo escriban-. Solo he acumulado negaciones, casi siempre silencios… He redactado decenas de miles de cartas en toda mi vida, si las acumulase ahora, sería ingente, en esta última etapa, cartas de papel combinadas con correos electrónicos…

Durante siglos y milenios, posiblemente el nuevo ciclo empezaría, cuando se sembrasen en la tierra blanda o semiblanda, una nueva potencial cosecha –primavera, del primor de la alegría del nacer el campo-. En ese momento, millones de campesinos, rezarían al Buen Dios, que le otorgase una buena cosecha para el bien de ellos mismos y de sus hijos. Ahora, como la población que ara las tierras se ha ido reduciendo, parece que el nuevo ciclo temporal y biográfico y social, empieza en el otoño, en estas tierras, cuándo después, del paréntesis del verano, que se aletargan hasta las noticias de los rotativos novedosas. En este tiempo, emerge el/un viento nuevo naciendo en la esperanza. Este/ese año y cada año, en los corazones, brilla de nuevo la esperanza, aprenderé, aprehenderé de nuevo aquel proyecto que llevo unas semanas pensándolo, o, por el contrario, aquel que lleva lustros en mi corazón…

Existe, en el fragor popular, la «operación bikini», esas semanas anteriores al verano, para estar-ser con un cuerpo lo más perfecto, para la playa, y, que al menos, si no se tiene veinte años, pase ya de la treintena o cuarentena, no exista tanta competitividad con las jóvenes o jóvenes. Por eso, el turismo de campo y rural tan importante, según indican, ciertas voces, las esposas y esposos de profesionales, de oficios liberales profesionales, sacan a los conyugues o parejas de la playa, y los arrastran a las playas del interior, de lo rural, o del extranjero, para que así, en el inconsciente no puedan comparar, que el inconsciente, que nadie controla, no compare biologías. En definitiva, fórmulas para mantener el amor y no llegue la guadaña del desamor…

En otoño que parece que todo duerme, en el corazón de lo humano, mucho revive…

http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (28 junio-06 julio 2022 cr).

Fin artículo 3.095º: «El ciclo otoñal».