Artículo Periodístico 3.165º: «Cuestiones sobre el trabajo y, VII»

Estamos en esta cuestión, como en otros temas, en un cruce de posibilidades, e, intuimos los cambios, pero no podemos acertar a los cambios posibles… Quizás, como el filósofo Diógenes, debamos llevar la antorcha encendida de día y a pleno sol, para dilucidar algunos caminos, sabiendo que serán erróneos algunos, quizás, otros, puedan tener alguna razón y verdad. Y, y así, dar luz a que otras personas traigan mejores antorchas y nos proporcionen más calorías de resplandor…

– Quizás, la pereza sea uno de los males más profundos, que quizás, no nos hayamos fijado lo suficiente en ello. Y, quizás la pereza-acidia es un mal colectivo y personal, que se produce en muchas personas y en muchos colectivos. Quizás, la pereza sea la fuente de otros males, que no seamos conscientes, o no queramos ver la realidad, o la causalidad y el efecto, sea en parte o en gran parte. Quizás, la pereza sea la fuente de males sociales, económicos, culturales, educativos, religiosos, espirituales… Quizás, seamos capaces de ver el mal que produce la lujuria o el juego o mil otras razones, pero no el mal que produce la pereza. Quizás, creamos que es falta de inteligencia o mal debido a cuestiones familiares o sociales o ambientales, y todo ello, pueden ser factores, a tener en cuenta, pero también, está la pereza, la pereza en la que un individuo se establece…

– Quizás, las personas que están en el periodo de la jubilación, alabar y alabarse tanto por estar jubilados, no sea bueno para la sociedad. Porque los que tienen que trabajar, les puede dar una sensación, que llevan sobre sus espaldas demasiado peso. Pregunto y me pregunto.

Además, todo ser humano, aunque esté oficialmente jubilado, si puede y está sano, según sus posibilidades y sus circunstancias, tiene que colaborar para el bien de la sociedad, con trabajos de distinto tipo, aunque no estén remunerados, por ejemplo, llevar a los nietos al colegio, quizás colaborar en organizaciones sociales y filantrópicas y legales, exponer en clases no remuneradas su experiencia en su labor y su trabajo, etc.

– Hoy, quizás, como siempre, en cada época según la técnica o tecnología del momento, es la relación entre la cantidad de trabajo que una sociedad necesita para satisfacer sus necesidades, y, los recursos naturales y culturales y de conocimiento y de todo tipo, que esa sociedad en su inserción natural dispone.

Por supuesto, que el orden social y económico y cultural y religioso y metafísico es esencial en la cuestión de encontrar diríamos, las posibilidades, entre la relación de satisfacer las necesidades de la población, las necesidades suficientes, no diremos mínimas, ni máximas, sino suficientes, y, la cantidad de trabajo que una entidad social, sea sociedad o sea mundo, necesita para satisfacer dicha realidad.

En definitiva, las horas de trabajo que una entidad social o sociedad o el mundo necesita para satisfacer esas «necesidades suficiente» para toda la población… En definitiva, según la época, y en cada época, existe una técnica y tecnología, cuántas horas de trabajo, toda la población necesita para satisfacer esas necesidades «mínimas», en primer lugar, y, «suficientes», en segundo lugar, y, si se quiere «más que suficientes», por utilizar un concepto difícil de clasificar…

Por otro lado, la Naturaleza, cuántos recursos puede ofrecer, en una entidad como un territorio concreto o en una sociedad, o, en el mundo total o global.

En la realidad actual, la técnica y la tecnología es esencial para entender y descubrir esa ecuación, anteriormente indicada. Pero en este caso, en la situación actual, nos encontramos con dos situaciones, diferentes: «por un lado la mecánica o la producción mecánica industrial» ha llegado a unos niveles máximos. Existen industrias, que hace dos siglos para producir lo mismo, en ese tiempo y ahora, se necesitan cien personas, pongamos el ejemplo, los telares, hoy, para producir lo mismo, se necesita un ser humano, porque todo está mecanizado y en parte informatizado… Diríamos una nueva fase de la industria mecánica, la informática aplicada a todos los niveles…

El segundo rasgo esencial, es la Inteligencia Artificial, que se irá insertando en toda la producción humana, tanto de mercancías como de servicios, y, posiblemente, también, dentro de unas décadas, en la capacidad de creación e investigación…

Con lo cual, nos encontramos en el horizonte, ya llevamos décadas, que robots, intervienen esencialmente, en la producción de multitud de mercancías, por ejemplo, los vehículos. La cuestión es cuándo el sistema de producción mecánica industrial combinada con la informática, y añadiéndole el factor de la Inteligencia Artificial, podrán ir ocupando cada vez horas de trabajo, en todos o en casi todos los oficios y profesiones de la sociedad.

Dicho de otro modo, si existen, catalogados, según sociedades, entre trece y quince mil profesiones u oficios diversos o diferentes –según una agencia americana-, cuánto de esos oficios, la Inteligencia Artificial, podrá realizar, si no totalmente, en un diez o treinta por ciento. ¿Con lo cual, nos encontramos con el grave problema, es cómo ofrecemos posibilidad de trabajo, de horas de trabajo, de un trabajo digno y suficiente, honesto y moral, para que los miles de millones de seres humanos, vivamos con dignidad y humanidad y moralidad en este planeta…?

¿La evolución tecnológica y científica puede irnos llevando hacia esa situación, de que el trabajo, o una parte del trabajo humano, un diez o treinta o cincuenta por ciento, ya se pueda realizar por mecánica informática e inteligencia artificial, y, entonces que sucederá con cientos de millones de seres humanos…? ¿Habrá que reducir, las horas de trabajo de cada ser humano, a nivel semanal, para que así, halla más trabajo humano para la totalidad de la especie humana, y, al mismo tiempo, ir creciendo el trabajo mecánico industrial informático y el de la I.A.?

http://twitter.com/jmmcaminero   © jmm caminero (25 mayo 2021-31 agosto 2022 cr).

Fin artículo 3.165º: «Cuestiones sobre el trabajo y, VII».