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¿Puede ser dura la pregunta, pero este es el fondo de la cuestión, sirve para algo la literatura, la poesía, la esencia de las palabras, las frases que buscan sentido profundo…?
Nos encontramos como en el toreo, los dos bandos, y, cientos en medio, con grises y nublados, y, otros, que pasan de ese asunto. Pero, podríamos describir, la poesía, como la esencia de las palabras, las palabras de la esencia de las cosas.
El ser humano, desde, posiblemente, la prehistoria más antigua, no solo ha percibido realidades, sino la misma percepción arrastra en sí una interpretación. Interpretación y significado y sentido. Tenemos que comprender si otro ser viviente, es para nosotros, un peligro o un aliado, si es un león y tenemos que subirnos a un árbol o es una gacela y podemos cazarla. Esta es la cuestión eterna.
Para eso los humanos, hemos ido añadiendo significados, y, hasta ahora, todos esos conocimientos, los hemos ido clasificando en saberes, actualmente, ampliándolo mucho, los saberes ortodoxos, con distinto grafo de verificabilidad y falsación, serían las ciencias, las tecnologías, la filosofía, las artes, las teologías-religiones, y, un concepto de cultura muy amplio. De estas, diríamos fuentes y mares y lagos se abren multitud de explicaciones de/sobre la realidad. Con distinto grado de veracidad o verdad o verosimilitud o demostración potencial y real de la verdad. Después, existen otras ideas que no entran en estos capítulos, que son falsos saberes… Cite usted en su mente, cuales son pseudosaberes o pseudociencias o pseudofilosofías o…
La Agencia EFE, con fecha del 17 agosto de 2022, indica una serie de declaraciones de Ana Rosetti en la UIMP, como que «hay muchos poetas que están todo el rato como pobrecitos«, Comenta que igual que en otros oficios liberales, unos tienen más éxito que otros, y, que unos son capaces de vivir de su profesión liberal y otros a medias, podríamos añadir nosotros. Pues entre los poetas también sucede lo mismo.
Pero la realidad real, no es tan optimista, quizás, si existen equis abogados, equis médicos, equis… en todos esos oficios y profesiones y vocaciones, pueden vivir de ello, el ochenta por ciento, el resto, tengan que buscar otras realidades profesionales, que tengan puntos en común, con la inicial. Pero en las Artes, si existen equis personas que demuestran y muestran tener los suficientes titulaciones oficiales en esa labor, suficiente tiempo de práctica y de saber, puede que solo vivan económicamente de ello, entre un uno y tres por ciento –si es que llega-.
No podemos echar la culpa a las personas, que prefieran degustar todos los días un café, que no dedicar ese dinero a comprar un libro de poesía, o, que prefieran estar un rato en una terraza de bar, que no acercarse a la biblioteca de su barrio o ciudad o pueblo y, recoger un libro de poesía. Esta es la realidad. Porque entre otras realidades, existen múltiples caminos y ríos de información. Y, las personas, están llenas y rellenas sus estómagos y cabezas y carnes y de información y datos y conceptos y declaraciones y teorías…
Por lo cual, cada uno, según su formación e intereses, dedica su tiempo, a un determinado modo de formación y conformación intelectual de su ser. Unos, más cercano a su profesión real, otros, quizás, amplían algunos campos, para entender-comprender otros aspectos del existir humano.
Creo que la poesía debe ir preñada, no solo de viento, sino de buena moral y de buena bondad. No entiendo el arte/artes como un saber con estatuto propio, sino que todo arte o estética debe ir acompañada de la ética correcta y la moral correcta. La estética besándose con la ética adecuada. Pienso que se ha cometido un grave error histórico, mucho en estos tres últimos siglos, que muchos han pensado, que el autor o creador o inventor de palabras e ideas y frases, que buscan sentidos y significados y esencias. Que el poeta puede caminar por los derroteros, solo dirigidos por el simbolismo surrealismo de la belleza. La poesía debe estar hibridada con la veracidad y la verdad y el bien y la bondad…
Entiendo y comprendo, que la inmensa mayoría de poetas no puedan vivir de la poesía, y, por tanto, se crea una enorme escala, en este sentido, escalera de poder vivir y existir. Unos, obtienen algunos dólares, otros lo compaginan con otro oficio, aquellos, tienen que sobrevivir en otro trabajo paralelo, que no tiene nada que ver con la literatura o la cultura, etc.
Todo lo anterior lo entiendo y comprendo, porque a nadie se le puede obligar a degustar poesía o frases poéticas. Pero lo que no entiendo y no comprendo, y, estimo es una enorme injusticia e iniquidad, es que miles de poetas, cada generación, se vayan al otro mundo, sabiendo que sus poemas, buenos o malos, su destino es la desaparición…
Pienso que esto es una enorme injusticia, y, es fácil la terapia, crear Centros Documentales de Poesía, virtuales o materiales, que el poeta que quiera, pueda enviar sus poemas, registrados, y, se puedan conservar y acumular y coleccionar para el futuro. Quizás, en el futuro, venga algún investigador y los haga florecer con el agua de su conocimiento. Así, los poetas se irían caminando al Otro Mundo, sabiendo, que su trabajo con las palabras, puede llegar a hombres y mujeres de dentro de cien o quinientos años. No es tanto pedir. No es tanto esperar. No es tanto desear…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (21-31 agosto 2022 cr).
Fin artículo 3.169º: «¿Sirven para algo los poetas?».