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Llegó el momento de emprender o ampliar el alcance de tu negocio y las páginas webs suelen ser un gran aliado. Lo primero y más importante es establecer para que queremos una página web y como queremos que funcione. Para la construcción de la misma podemos contratar a prestadores de servicio que realicen toda la parte técnica y de diseño, pero también podemos tomarnos el tiempo de aprender y hacerlo nosotros mismos, sin necesidad de muchos conocimientos informáticos. Desde la elección del dominio hasta el contenido a exponer puede ser realizado por el dueño del negocio, y es que por ejemplo existe una Hosting Top Lists que congrega diversas opciones para darle hospedaje a nuestra página, y así como este listado, existen un sinfín de posibilidades para cada etapa de la creación de un sitio web.
¿Cuál es el objetivo de dicha página?
Pero volvamos al principio. Como en muchos casos, es importante definir para que queremos la página web. Hay negocios que tienen sitios webs solo para informar, aunque lo más común en estos tiempos son páginas que permiten no solo mostrar el producto o servicio, sino concretar la adquisición del mismo. Ambas opciones siguen siendo válidas, pero dependiendo de las pretensiones o alcance de tu negocio, a veces solo basta con usar las redes sociales. Por ejemplo es común ya el uso de WhatsApp Business, una ramificación de esta aplicación que, tal como su nombre indica, está dirigida al mundo de los negocios, convirtiéndose en una herramienta de gran utilidad.
Hay quienes además de WhatsApp, usan Instagram para darle un toque más informal y poder interactuar más con los clientes. Una característica que está más limitada en las páginas webs, pero evidentemente no hay ningún impedimento en manejar el sitio web y las redes sociales de un negocio, siempre haciendo buen uso de estas y están conscientes del alcance y limitaciones de cada una. Por ejemplo el contenido y diseño de una página web va a depender exclusivamente de lo que deseemos, pero las redes sociales ofrecen ciertas limitaciones en ese sentido.
Consideraciones técnicas
Una vez tomada la decisión del por qué y para que de la página, hay que considerar los aspectos técnicos. El primero de ellos es definir un dominio o dirección de página, el cual tiene que representar a tu empresa y preferiblemente fácil de recordar. Pero más importante aún es que debe ser un dominio disponible para proceder con su registro. Una vez registrado el dominio, se debe buscar donde hospedar el sitio web.
Para este servicio se encuentran muchas opciones en internet, por eso lo más recomendable es analizar cuáles de ellas se ajustan más a nuestros intereses, basados en costo, seguridad y otros factores.
Una vez que se cuenta con el hospedaje web, se debe buscar un constructor de sitios. A muy groso modo, estos constructores de sitio permiten diseñar la página, basados en una serie de temas o plantillas que pueden modificarse para darle forma a lo que necesitamos. Son múltiples las opciones a escoger siendo quizás WordPress, una de las más conocidas y usadas. Evidentemente en la medida en la que paguemos por alguno de estos servicios, tendremos acceso a más y mejores características para aplicar. Resulta muy importante tener en cuenta el tipo, tamaño y color de la fuente a elegir; el uso de imágenes o sonido, o el hecho de que muchos usuarios acceden a nuestra página desde el móvil.
En esta etapa del proceso ya se han cumplido gran parte de los objetivos técnicos. El diseño de la página como tal va a depender no solo de nuestros gustos personales, sino también de los servicios y productos que vayamos a ofrecer. El número de secciones que mostramos así como la forma en la que interactúa el cliente en el sitio deben estar ligados al propósito de la página y del negocio. Lo más común es ver una página de inicio que es el portal que da la bienvenida; un segmento de “quienes somos” en el cual se cuenta un poco el origen y objetivo de la empresa; la sección de productos o servicios que se ofrecen y al menos una opción más de las diferentes formas de contactar con el negocio. Siempre se pueden agregar más secciones que incluyan clientes, aportes a la sociedad, aliados o cualquier otra información que resulte pertinente, pero siempre tener presente que la información debe ser precisa y clara.
Una vez que el contenido está disponible, es importante el seguimiento que se le da a página. Los comentarios que se generan o el tráfico que produce. Muy importante también es la seguridad que brinde el sitio web a los clientes, y más cuando estos pueden concretar las compras usando sus productos financieros.