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El diputado de Desarrollo Tecnológico y Recursos Europeos, Juan Álvarez, ha destacado que «esta iniciativa busca ofrecer una alternativa en un sector con mucha demanda, condiciones laborales atractivas y facilidad para el teletrabajo»
El proyecto Código Rural se enmarca en el convenio de colaboración entre Diputación de Málaga y Fundación «la Caixa» a través de La Noria
(Prensa Diputación) El centro de innovación social de la Diputación de Málaga, La Noria, junto a la Asociación Naim impulsa la formación en programación y lenguaje computacional con el objetivo de ofrecer las herramientas necesarias a jóvenes cualificados de pueblos pequeños para desarrollar su actividad profesional en los municipios de origen y evitar el éxodo rural. El proyecto Código Rural se enmarca en el convenio de colaboración entre la institución provincial y la Fundación «la Caixa» en su apuesta por la innovación social.
El programa, que se ha clausurado en el municipio de El Burgo ha formado a 26 jóvenes, en su mayoría mujeres, en desarrollo de software, además de diseño gráfico, creación de microempresas o venta online. Los participantes proceden de más de 20 municipios de la provincia, entre los que se encuentran Benalauría, Villanueva de Algaidas, Igualeja, Teba, Tolox, Alozaina, El Burgo, Yunquera, Monda, Casarabonela, Monda, Cortes de la Frontera, Villanueva del Trabuco, Álora o Alhaurín de la Torre, entre otros.
El diputado de Desarrollo Tecnológico y Recursos Europeos, Juan Álvarez, ha destacado que «esta iniciativa busca ofrecer una alternativa en un sector con mucha demanda, condiciones laborales atractivas y facilidad para el teletrabajo, posibilitando que los jóvenes se asienten en el territorio y evitar así el éxodo rural. Además, de suponer una oportunidad para los jóvenes y su empleabilidad, también lo es para los municipios y sus negocios que se verán impulsados por estos perfiles profesionales, los más solicitados en los últimos años».
«En la mayoría de las ocasiones las empresas no conocen las posibilidades que ofrece el software para sus negocios, o si los demandan, no los encuentran, por ello, la Diputación a través de La Noria, trabaja en buscar soluciones a estas necesidades», ha añadido Álvarez.
También han participado en la clausura el presidente de la Asociación Naim, Enrique Porras y Francisco Vico, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga.
La adquisición de competencias de la formación ofrece una doble opción para acceder al empleo, por un lado, optando a una demanda laboral global en trabajos que puedan realizarse remotamente en cualquier lugar sin necesidad de presencialidad, y, por otro lado, generando una oferta en sectores tradicionales como el agrícola, ganadero o industrial, integrando en los negocios el software.
En colaboración con el catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga, y su equipo, la entidad Naim ha creado un repositorio para que los alumnos puedan aprender a su ritmo programación web, lenguaje html y se aproximen a la microelectrónica de procesadores. El sistema tiene la particularidad de que no se trata de acreditar horas delante de una pantalla, sino de alcanzar conocimientos. Los alumnos aprenden a su ritmo resolviendo los retos y problemas, con el apoyo de wikis, foros, tutoriales en texto y vídeo, y herramientas de programación.
Todo el material desarrollado para este programa está disponible en la web bit.ly/programacionlanoria , gratuitamente, para todas aquellas personas que quieran iniciarse en programación.
Oportunidad para el emprendimiento
Paralelamente a la clausura del programa, se ha celebrado un taller para iniciar en programación a menores de El Burgo con el objetivo de despertar en ellos el interés en la computación y también abrirse un camino laboral propio. Este taller ha sido creado y puesto en marcha por Ruth Piñero, graduada en sociología y alumna del programa formativo de programación de la Asociación Naim.
Piñero relata que ha descubierto que hay oportunidades para construir una carrera profesional sin tener que abandonar el municipio de El Burgo, que cuenta con 2.000 habitantes, y ahora quiere inculcar a los más jóvenes de su pueblo, la inquietud por la informática.
