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La localidad malagueña de Alameda acogió, este fin de semana, las VII Jornadas sobre el Bandolerismo en Andalucía. Un encuentro que, como cada Otoño, ha logrado consolidarse dentro de la variada oferta cultural de nuestra provincia y que, entre otros muchos aspectos analizó, en su edición de este año la olvidada presencia de este fenómeno social y delictivo en la comarca del Valle del Guadalhorce. Hasta este pueblo de la comarca de Antequera, refugio y última morada del célebre bandolero José María «El Tempranillo», volvió a acercarse un buen número de historiadores, estudiosos y amantes del Bandolerismo, llegados de toda España con el fin de estudiar un episodio muy importante en la compleja realidad de nuestro país durante todo el siglo XIX y comienzos del XX.
El Programa dio comienzo en la mañana del sábado 22. En el Museo del Campo Andaluz, y tras la recepción a los congresistas y la entrega de documentación, tuvo lugar la Apertura de las Jornadas, que corrió a cargo de su coordinador académico, el historiador D. José Antonio Rodríguez Martín, y del alcalde de Alameda, D. José García Orejuela. Acompañando a ambos en la mesa presidencial estuvieron presentes, también, representantes de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera y del Consorcio Turístico «Tierras de José María El Tempranillo», entidades colaboradoras con las Jornadas.
Posteriormente, se dio el pistoletazo de salida al amplio programa académico con la primera Conferencia, titulada «El Bandolerismo andaluz en secuencia: Tres personajes, tres momentos, tres finales«, del prestigioso historiador D. Enrique Martínez Ruiz, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. Autor de más de trescientas publicaciones especializadas sobre Historia de las Instituciones e Historia Militar, Martínez ha sido galardonado por el Ministerio de Cultura con el Premio Nacional de Historia, tal vez el más alto reconocimiento a la investigación del pasado que se otorga en nuestro país que, además, ha recibido en dos ocasiones diferentes (1981 y 2008). En su intervención, realizó una mirada retrospectiva al Bandolerismo a través del estudio comparado de tres de sus principales figuras: Diego Corrientes, «El Barquero de Cantillana» y «El Pernales»
Tras su magnífico y versado discurso tendrían lugar las conferencias «El final de Almirez en la Camorra de Antequera«, de D. José Antonio Rodríguez Martín, coordinador de las Jornadas y miembro de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera y «Atestado Policial sobre la captura de Pasos Largos. Año 1934«, de D. Juan Carlos J. Alabarces Muñoz, Sargento de la Guardia Civil. Ambas fueron leídas en la jornada del sábado. Para la del domingo quedaron «Hacia el ocaso del Bandolerismo romántico. En las plumas de las viajeras británicas y francesas por Andalucía durante el reinado de Isabel II«, de D. Pedro José Trujillo Martín, Licenciado en Filología Clásica e Inglesa y miembro de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera y «La obtención de la información por la Guardia Civil en la represión del Bandolerismo«, de D. Jesús Narciso Núñez Calvo, Doctor en Historia, Académico Correspondiente de la Academia de las Artes y las Ciencias Militares y Coronel-Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, quien recientemente ha recibido el prestigioso Premio «Marqués de Santa Cruz de Marcenado», que reconoce la difusión de la Cultura dentro del ámbito castrense.
Fue esta la última intervención de unas Jornadas en las que también han participado D. Agustín Flores Aragón, Comisario de Policía Nacional, con la comunicación «La Guardia Municipal Rural de Antequera (1836-1876)«, el Doctor en Historia y Profesor de Enseñanza Secundaria D. José Manuel Navarro Domínguez, con «Panorama delictivo: Los Alcores a fines del siglo XVIII«, el historiador D. Francisco Cerezo Villa, natural de Marmolejo, en Jaén, con «El hato de los Bandoleros» y el Doctor en Historia y Profesor de Enseñanza Secundaria D. Salvador David Pérez González, colaborador de Lugar de Encuentro, cuya comunicación llevaba por título «Algunos hombres perdidos, tolerados en su recinto: Bandolerismo, crimen y disidencia política en el Valle del Guadalhorce (1833-1874)«.
En esta última intervención, se destacó la olvidada presencia del Bandolerismo en nuestra comarca. Una actividad delictiva que, como el Contrabando, llegó a ser un problema de gran importancia en los convulsos años que transcurren entre 1835 y 1840. La situación del Guadalhorce como paso obligado entre la costa y el interior de Málaga, y su accidentada orografía, facilitaron que sus caminos se convirtieran en frecuente escenario de secuestros, robos y extorsiones. La presencia en la zona de partidas como la del célebre bandido «El Colorado» fue muy numerosa. Capturado en Coín, este delincuente fue conducido a Málaga y ejecutado en agosto de 1837. A su banda se le atribuyeron múltiples delitos, así como el asesinato de un conocido y acaudalado vecino de Alhaurín el Grande, Diego Bonilla Plaza, a quien al parecer dio muerte «El Colorado» disparándole por la espalda, de madrugada, en la Calle de los Molinos de Abajo. Un crimen, muy comentado en la época, y que provocó una auténtica conmoción en la localidad. Posteriormente seguirían a la partida de «El Colorado» otras, como la del bandido «Villatoro», natural de Alhaurín de la Torre y capturado, en 1857, en Alhaurín el Grande, o la de «Ulario», de Coín, activa en torno al año 1860. De esta forma, no es de extrañar que autores como el historiador y literato alhaurino Ildefonso Marzo, o el intelectual y político Pedro Gómez Sancho, nacido también en la localidad, retrataran en algunos de sus artículos en la revista “El Guadalhorce” la figura del Bandolero, si bien abordándolo de una manera amable, idealizada y pintoresca, tal y como lo hacía la óptica predominante sobre este fenómeno durante la época del Romanticismo.
La mejora de los caminos y el despliegue de la Guardia Civil terminarían por acabar con este problema de orden público, si bien antes de desaparecer, y durante la primera mitad de la década de 1870, hubo un último repunte del Bandolerismo en el Valle del Guadalhorce que, a veces, incluso aparece mezclado y confundido con movimientos de disidencia política y protesta social.
Volviendo al desarrollo de las Jornadas sobre el Bandolerismo en Andalucía, debemos destacar que el programa de esta séptima edición se completó con la presentación de las Actas de la edición anterior y del libro «Estudio de la uniformidad de la Guardia Civil (1844-1886)«, de D. Alfonso González Bolaños y D. Jesualdo Moreno Pérez. También tuvo lugar una interesante Mesa Redonda, celebrada en la tarde del sábado, y un Concierto de Guitarra Clásica, a cargo de D. José Carrión Jiménez y D. Adrián Vigaray Anguita. Durante todo el fin de semana los casi cien participantes inscritos pudieron, además, disfrutar de otras actividades como un desayuno andaluz y visitas a diferentes lugares de interés de Alameda como la Tumba de «El Tempranillo», situada en el patio de la Parroquia de la Purísima Concepción, o las Termas romanas. En este último yacimiento arqueológico se encuentran, también, un edificio público de época imperial y diferentes silos, excavados en la roca y fechados en la Edad del Cobre.
En definitiva, una interesante apuesta cultural y turística que volverá a repetirse, en octubre de 2023, fecha en la que se presentará el volumen con las conferencias leídas en esta edición. Sin duda, su contenido servirá para aportar nuevas reflexiones y datos que nos ayudarán a comprender mejor el Bandolerismo. Un fenómeno cuyo estudio ha vuelto a convertir, un año más, a Alameda en referente nacional.