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Documental estrenado en 2005, dirigido por Philip Gröning, que narras aspectos de ka vida de la Gran Cartuja de Chartreuse en los Alpes Franceses.
La orden de los cartujos fue creada por san Bruno hacia 1.084, es una combinación de ermitaños, que viven dentro de un monasterio y tienen actividades en común. Se dedican muchas horas al silencio y a la oración, a la búsqueda de su yo para encontrar el Misterio Dios en sí mismos.
Actualmente, está formada por veintiún monasterios, entre la rama masculina y la femenina. Actualmente alrededor de quinientos monjes y monjas…
Análisis.
Todos los seres humanos somos esencialmente iguales o semejantes, en la herencia genética, pero al mismo tiempo, cada ser humano, por su conformación psicológica o neurológica o ambiental o epigenética o educativa o cultural o social o mil circunstancias es diferente. Quizás, la especie humana ha sobrevivido, por esa mezcla de identidad-igualdad genética y de especie, y, por las diferencias de cada individuo, que han proporcionado distintas visiones y perspectivas de la realidad, distintos modos de insertarse en el mundo, diríamos, distintos modos de descubrimiento del yo interior y del yo exterior, que proporcionan distintas dimensiones de captar la realidad-mundo-cosmos-micromundo…
Ese horadar-bucear-nadar en el mundo interior, en ese pozo interior, que no tiene límite, porque los límites del alma son insondables, ese alma, que para los cartujos es creación del Buen Dios, y que es eterna. Ese estar en soledad y silencio para comprender que hable el interior, sin negar las realidades del exterior, ese juego entre interior y exterior. Ese ser consciente más y más de la interioridad, de los inmensas profundidades del yo, las inmensidades playas del yo, quizás, más complejas y vastas que todo el universo material –sabiendo hoy, la enorme inmensidad de los cientos de miles de millones de galaxias, abierto potencialmente, a que exista otro universo invisible o energía/materia invisible-.
Quizás, en un mundo tan hiperhedonista, hipermaterialista, hiperrelativista moral, hipersensualista, hiperescéptico no podamos comprender que existan cientos de hombres y mujeres que se enfrascan en recintos semicerrados en los cuales, dedican con suma libertad interior, a la búsqueda de lo trascendente e inmanente y Trascendente en el ser humano y, en la cosecha y espera y esperanza del Buen Dios, del Misterio Original y Primigenio, en la siembra del bien y de la bondad y de la Bondad Omnipotente. En estar abierto a lo profundo de la mismidad personal y al Misterio de la Mismidad del Omnipotente Personal. Abierto al Amor del Amar de los Amores o Dios Trino, en la taxonomía-definición-descripción cristiana.
La película-documental nos muestra, realizada sin luz artificial, las distintas actividades de los monjes, a lo largo de varios meses, trabajos sencillos, oraciones, silencios y resilencios e introsilencios e intersilencios para la búsqueda de la realidad profunda de lo humano besando al Buen Dios, el paso de las estaciones, el silencio interior y el silencio exterior cuando la piel de la tierra se llena de nieve, entre pechos y vientres de montañas y valles.
No comprendo como esta película no la emiten en algunas de las cadenas de las televisiones generalistas, que a veces, dan la sensación que no saben que difundir. El hombre/mujer es cuerpo y carne, pero también es psique-mente-racionalidad, y, para muchos, es también alma-espíritu inmortal que vive y existe en una sociedad con otros, en una Naturaleza física y con una interpretación cultural. Esa combinación de todo eso, es cada individuo, y, van dejando su testigo al otro, otros, a la siguiente generación. No podemos convertir al ser humano en una masa de deseos y pasiones y emociones sin autocontrolar de forma racional y moral y espiritual adecuada y verdadera…
El hombre es un animal evolucionado, pero no solo es un animal evolucionado, el hombre/mujer es un ser que aspira a entender el universo, que aspira a la Trascendencia, que aspira a estar y ser, de la forma que sea con el Buen Dios. No podemos erradicar y quitar y robar al hombre y del hombre, ese deseo de Dios. Porque habremos matado al ser humano, habremos cometido el peor crimen de la humanidad, transformar un ser divino en un ser solo animal…
Consecuencias.
Se sea ateo o agnóstico o creyente en la religión que sea, sería un drama y enorme pérdida para la humanidad, que la orden de los cartujos desapareciese en las próximas generaciones. Porque diríamos, son los filósofos de hoy, no predican en cátedras, pero posiblemente, llevan sobre sus hombros sin saberlo, toda la filosofía acumulada en Occidente, en estos veinticinco siglos, toda la religiosidad desde Israel pasando por el cristianismo de estos treinta siglos al menos… ¡Paz y bien…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (26 octubre-02 nov. 2022 cr).
Fin artículo 3.252º: «El gran silencio, película documental».