La Diputación renueva su apoyo a centros y parques de ocio de la provincia

La Diputación de Málaga continuará apoyando durante 2023 a las empresas, centros y parques de ocio y aventura de la provincia destinando una ayuda de 300.000 euros, similar a la que concedió para este año. La institución provincial adquirirá 20.000 entradas de una veintena de establecimientos, que distribuirá entre escolares, jóvenes y mayores, especialmente de municipios del interior de la provincia.

Así lo ha anunciado hoy el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, tras el encuentro mantenido con el presidente de la Asociación Provincial de Empresas y Centros de Ocio de la Costa del Sol, Joose Yagüe, en el que se ha hecho balance de la iniciativa puesta en marcha este año en apoyo a un sector capital para el desarrollo turístico de la provincia.

Salado ha resaltado que «un ejemplo de la calidad y de la excelencia de la Costa del Sol y de la provincia de Málaga en general como destino turístico es el hecho de disponer de una de las mejores ofertas de ocio de España».

Por ello, ha indicado que en 2023 se reeditará el acuerdo alcanzado para este año. En este sentido, ha recordado que, para apoyar a este sector, que se vio muy castigado por la pandemia, y facilitar su reactivación, la Diputación ha dedicado este año 300.000 euros, destinados a la adquisición de casi 20.000 entradas para 24 empresas, parques y centros de ocio y aventura, ubicados en una decena de municipios.

Son entradas que se han distribuido, por un lado, entre escolares de centros docentes y grupos de jóvenes; y, por otro, entre público adulto a través de asociaciones de pensionistas y otros colectivos ciudadanos. Y han podido disfrutar de actividades tan variadas como la visita a parques acuáticos o de aventuras, espectáculos flamencos o ecuestres, paseos en barco, parques zoológicos, acuarios y delfinarios, experiencias en karting y otras visitas culturales.

Importancia del sector

Al respecto, ha asegurado que con esta iniciativa se ha contribuido no solo a dar a conocer entre los malagueños la rica y variada oferta de ocio que ofrece la provincia, sino también a apuntalar a empresas que han sufrido y sufren los efectos de la pandemia y de la crisis.

«El sector del ocio y la aventura -ha incidido- es fundamental para mantener nuestra potencialidad turística, al tiempo que contribuye también como atractivo para la desestacionalización del destino. Y no cabe duda de la relevancia que tiene en la economía provincial, con más de un millar de trabajadores».

Por ejemplo, antes de la pandemia, este sector facturaba en torno a los 70 millones de euros gracias a sus cuatro millones de visitantes. Las consecuencias del covid se dejaron notar mucho en 2020 con un descenso del 75% en la facturación y en el número de visitantes y, algo menos, en 2021, cuando empezó un repunte.

Este año, ha habido una recuperación importante, ya que la cifra de visitantes se ha aproximado a los 3,5 millones de personas, pero ahora la crisis provocada por el aumento de precios y por la carga financiera adquirida en la fase más álgida de la pandemia también está pasando factura a las empresas.

Francisco Salado ha indicado que desde la Diputación y desde Turismo Costa del Sol se está defendiendo a este sector reclamando al Gobierno central que las empresas vinculadas al ocio y la aventura sean declaradas actividades turísticas. Así se recomienda desde la Organización Mundial del Turismo, que aconseja que obtengan esta denominación. De esta forma, serían tenidas en cuenta en todas las iniciativas de apoyo y estímulo al sector y en la elaboración de las estadísticas sobre turismo.