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Siguen en marcha y a buen ritmo las obras de uno de los grandes proyectos destinados a mejorar la movilidad de Alhaurín de la Torre y terminar definitivamente con los atascos y retenciones de tráfico en horas punta: el desdoblamiento del vial de conexión entre la autovía A-7 y la glorieta donde confluyen las carreteras A-404 (Churriana-Alhaurín de la Torre) y A-7052 (Cártama-Alhaurín de la Torre).
El proyecto, valorado en 1,2 millones de euros, comenzó a ejecutarse en noviembre de 2022 y está próximo a su finalización, prevista para dentro de unas semanas, si se cumplen los plazos previstos en esta fase.
Como se recordará, esta actuación histórica obtuvo en 2021 el compromiso de la Junta de Andalucía para llevar a cabo el desdoblamiento, por lo que recibió la titularidad de dicho trazado.
La intervención principal consiste en completar la duplicación de la calzada del vial de conexión desde la glorieta situada a la altura del enlace del kilómetro 230 de la autovía hasta la mencionada rotonda, pasando a contar con dos carriles de subida y otros dos de bajada. Además, se están levantando nuevos ramales directos de enlace desde la citada A-404 hasta el vial de conexión y desde el vial de conexión hasta la A-7052.
Dicho de otro modo, los vehículos que circulen en sentido desde Churriana para incorporarse a la autovía no tendrán que entrar en la glorieta, ni tampoco los que salgan de la A-7 y quieran girar a la derecha hacia El Peñón, en sentido Cártama.
Al ganar un carril por sentido, este acceso se adaptará a la demanda actual de tráfico. Asimismo, se está actuando en el drenaje longitudinal y se ha incluido, por razones técnicas, la demolición completa de la cuneta del margen derecho de la nueva calzada, debido al desplazamiento lateral del eje del nuevo vial, que se repondrá totalmente.
Por su parte, la cuneta de la mediana revestida de hormigón se conservará completamente.
Como obras complementarias, se ejecutará un cerramiento metálico en los márgenes de los sobreanchos existentes y una zanja para alumbrado protegida con hormigón en la mediana del vial de conexión, junto a la cuneta existente, con arquetas cada 30 metros. Además, se incluye la señalización horizontal y vertical, dispositivos de balizamiento y las medidas de protección necesarias, así como las barreras de seguridad pertinentes adaptadas a la normativa.