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Francisco Pacheco (amante de la naturaleza) La garceta grande, conocida también como garza blanca, es un ave grande de plumaje blanco. Puede alcanzar un metro de altura. Su longitud oscila entre los 80 y 105 cm, con una envergadura alar de entre 130 y 170 cm. Su peso, entre los 700 y 1500 gramos.
Es un poco menor que la garza real. En su plumaje reproductivo presenta en el dorso largas y finas plumas ornamentales que suelen erizar. Machos y hembras son idénticos en apariencia. Los juveniles se parecen a los adultos en plumaje no reproductivo.
Suelen volar lentamente con el cuello retraído. Muy característico de todas las garzas, a diferencia de las cigüeñas, grullas, ibis o espátulas que mantienen al volar el cuello extendido. En cambio, la garceta grande suele caminar con el cuello estirado. Normalmente es un ave silenciosa, pero emite graznidos estridentes cuando es molestada.
Además de por su tamaño la garceta grande puede diferenciarse de las blancas por su pico amarillo y patas negras. Especie abundante que se extiende por los continentes en todo tipo de humedales de regiones templadas y tropicales. La garceta grande es parcialmente migratoria, ya que las poblaciones de las zonas templadas del hemisferio norte se trasladan al sur para pasar el invierno.
Se alimenta en aguas poco profundas, principalmente de peces, ranas, pequeños mamíferos y ocasionalmente aves pequeñas y reptiles, atrapándolos con su largo
pico. Camina lentamente hacia ella. O se queda quieta y deja que la presa se acerque hasta poder alcanzarla con el pico, que utiliza como arpón.
La garza blanca cría en colonia sobre las ramas de los arboles cerca de lagos con lechos de carrizos u otro tipo de humedales grandes principalmente entre 3 y 12 metros de altura. Alcanza la madurez sexual entre los 2 y 3 años y forma parejas monógamas sucesivas cada
temporada.
El macho selecciona la zona para anidar, empieza un nido y atrae a la hembra. Suelen poner entre 3 y 5 huevos de color verde azulados claros. Ambos miembros de la pareja incuban de 23 a 26 días. Los polluelos son alimentados con las presas regurgitadas por sus
progenitores y son capaces de volar a las 6 o 7 semanas de vida.
La garza blanca la podemos ver solitaria en nuestros ríos. Y en grupos con otras garzas en el Guadalhorce o Río Grande acompañando a cormoranes que se sumergen para cazar espantando a los peces que aprovechan para atrapar con su largo pico.
