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Joaquín Villanova pronuncia el discurso del Día de Andalucía y dedica un sentido recuerdo a los fallecidos en el incendio del edificio de Valencia. El regidor apela al espíritu convivencia, respeto y ansias de igualdad y progreso en torno al 28-F y del 4-D
Alhaurín de la Torre ha celebrado hoy martes, 28 de febrero, el Día de Andalucía con un acto institucional en el Salón de Usos Múltiples de la Casa de la Juventud. A esta convocatoria han acudido el alcalde, Joaquín Villanova; la Corporación Municipal al completo; autoridades civiles y de los cuerpos de seguridad, así como numerosos vecinos y miembros del tejido social, cultural y cívico del municipio.
El acto ha arrancado con la interpretación del Himno de Andalucía por parte de la Banda Municipal de Música, dirigida por Eva Requena en sustitución del responsable titular, Alfonso Ortega, con todo el público, que abarrotaba el recinto, en pie.
En su discurso institucional, el alcalde, Joaquín Villanova, ha reclamado la máxima unidad y lealtad institucional para superar “los difíciles retos que se avecinan”, como la sequía, la crisis agraria o el alza de los precios, además de la despoblación rural.
Villanova ha comenzado su alocución con un sentido recuerdo a las víctimas del terrible incendio del edificio del barrio de Campanar de Valencia, manifestando su pésame y el de toda la ciudadanía alhaurina con las famlias de los fallecidos, la solidaridad con los damnificados y la admiración por el “impagable” trabajo de los dispositivos de emergencias, bomberos, sanitarios, policías y voluntarios.
El máximo mandatario local ha recalcado que los ayuntamientos andaluces “siempre hemos sido, somos y seremos los primeros en escuchar las demandas del pueblo, como administración más cercana al vecino, y seguimos manos a la obra para alcanzar las aspiraciones de una ciudadanía rica en valores, cultura e historia”.
El regidor ha reivindicado que, de la mano de principios como la igualdad de oportunidades y la cohesión social, “nuestro determinado trabajo desde el municipalismo y desde nuestra autonomía para que nuestra tierra siga siendo un ejemplo de sociedad inclusiva, solidaria, integradora, abierta, generosa, amable y moderna, además de respetuosa con sus tradiciones y con su patrimonio histórico-artístico, medioambiental y paisajístico, sin olvidar el importante factor humano andaluz representado en nuestro inagotable talento, audacia e iniciativa como tierra de emprendedores”.
Tras el discurso, se ha procedido, como viene siendo habitual en los últimos años, a homenajear a los trabajadores municipales que se jubilaron a lo largo del pasado año, en uno de los momentos más emotivos del acto. Las condecoraciones han sido para: José Miguel Fernández, Jesús González, José Miguel Oballe y Fernando Ortiz.
La celebración ha finalizado con actuaciones variadas del Grupo Municipal de Baile dirigido por la profesora Lourdes Soto y un concierto de pasodobles de la Banda de Música.
Previamente al acto central de homenaje al día grande de nuestra Comunidad Autónoma ha tenido lugar un desayuno andaluz para los mayores, cortesía del Ayuntamiento a través del Área que dirige Pilar Conde, a base de pan con aceite, amenizado por el coro La Alegría y grupo de castañuelas La Biznaga, ambos, adscritos al Centro Municipal del Mayor San Sebastián.
A mediodía, la comitiva municipal también se ha acercado por los almuerzos de convivencia de Retamar, El Romeral y Pinos de Alhaurín, de los que esta tarde publicaremos amplias galerías de fotos en la página oficial de Facebook del Ayuntamiento.
DISCURSO ÍNTEGRO DEL ALCALDE EN EL DÍA DE ANDALUCÍA
En primer lugar y antes de comenzar mi intervención, queremos transmitir desde esta Corporación Municipal que me honro en presidir, y en el nombre de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de Alhaurín de la Torre, nuestras sinceras condolencias a las familias y amigos de las personas que han perdido la vida en el terrible incendio del edificio del barrio de Campanar en Valencia y nuestra solidaridad con los vecinos afectados, así como nuestra admiración y reconocimiento a la valentía del cuerpo de bomberos, servicios sanitarios y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y a todo el dispositivo de emergencias, por su diligente trabajo para atender a los damnificados desde el minuto 1.
En esta mañana de 28 de febrero, celebramos el cuadragésimo cuarto aniversario de Referéndum para el inicio del proceso autonómico para Andalucía, según el artículo 151 de la Constitución Española. Han pasado 44 años, que son media vida y, sin embargo, quienes vivimos aquellos días históricos, y los anteriores, al menos desde 1977, seguimos emocionándonos al recordar que la ciudadanía andaluza decidió llenar las calles para defender lo nuestro, un autogobierno, una conciencia de pueblo unido.
El 28 de febrero es un día de fiesta, de homenaje y de recuerdo a los que nos precedieron y lucharon por lo nuestro. Aquella consulta popular de 1980, que obtuvo un sí abrumadoramente mayoritario en las urnas, llegó a buen puerto.
Un año más, el pueblo andaluz vuelve a salir a la calle para festejar el Día de Andalucía, aquella jornada en la que comenzamos a construir una nueva historia de nuestra bendita tierra, basada en la democracia y en sus valores de igualdad y libertad, materializada en un desarrollo legislativo posterior con base en el Estatuto de Autonomía, que nos ha deparado un gran avance institucional y social, de forma progresiva, a lo largo de estas cuatro décadas largas de autogobierno, con sus muchas luces y, por qué no decirlo, algunas sombras.
En este camino conjunto de la ciudadanía andaluza, como es lógico y no me canso de decir, siempre hemos estado sin fisuras los ayuntamientos, entidades locales y diputaciones de toda nuestra Comunidad. Los gobiernos locales hemos sido, somos y seremos los primeros en escuchar las demandas del pueblo, como administración más cercana al vecino, y seguimos manos a la obra para alcanzar las aspiraciones de una ciudadanía rica en valores, cultura e historia.
El andaluz es un pueblo que ha sabido superar con responsabilidad y esfuerzo las sucesivas crisis que hemos pasado, algunas muy intensas, a lo largo de los años. Seguimos atentos a los vaivenes de los precios que en los últimos meses han afectado a las economías domésticas y que cuenta con esa solidaridad que caracteriza a los andaluces y que hace que cuidemos unos de otros. Se avecina una nueva crisis, la sequía, con todo lo que eso supone no sólo para la ciudadanía de a pie, sino para dos de los grandes sectores económicos de nuestra tierra: la agricultura y el turismo.
En definitiva, nuevos retos, nuevas ilusiones y los ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades y entidades locales autónomas siguen trabajando por su pueblo, buscando nuevas oportunidades y posicionando a Andalucía en el lugar que le corresponde, pero, qué duda cabe, también afrontando con sentido común y con altura de miras los muchos retos, amenazas o debilidades que tenemos encima o que se nos acercan peligrosamente.
Hace cuarenta y cuatro años del referéndum en el que Andalucía consiguió su autogobierno y todos hemos podido comprobar, especialmente en estos últimos años, que el Estado del Bienestar, que vino de la mano de la democracia y la autonomía, resulta imprescindible para superar dificultades extremas como la crisis sanitaria que pasamos en 2020 o la actual crisis del agua, así como la amenaza que se cierne con el despoblamiento de las zonas rurales y el envejecimiento de la población.
En el lado más amable, tenemos que reivindicar que, de la mano de principios como la igualdad de oportunidades y la cohesión social, nuestro determinado trabajo desde el municipalismo y desde nuestra autonomía para que nuestra tierra siga siendo un ejemplo de sociedad inclusiva, solidaria, integradora, abierta, generosa, amable y moderna, además de respetuosa con sus tradiciones y con su patrimonio histórico-artístico, medioambiental y paisajístico, sin olvidar el importante factor humano andaluz representado en nuestro inagotable talento, audacia e iniciativa como tierra de emprendedores.
Debemos trabajar con entusiasmo para que Andalucía ocupe un lugar de vanguardia en la innovación, la transferencia tecnológica y la modernidad; visibilizando el talento, la solidaridad y el sentimiento de ser andaluces y andaluzas y de sentir, pensar y hablar en andaluz y en cualesquiera de sus variantes, acentos y hablas.
El espíritu del 4 de diciembre, que nos llevó a alcanzar la autonomía, sigue vivo. Una autonomía que, en 2024, sigue reivindicando sus Derechos, desde el entendimiento, para profundizar en nuestro autogobierno y dar respuestas a las demandas y necesidades de los andaluces y andaluzas.
Sigamos construyendo una Andalucía que genere empleo, riqueza y oportunidades, con compromiso ante los que tienen dificultades, diversa e igualitaria, sobre las bases de la convivencia y el respeto a los derechos fundamentales e individuales, en la búsqueda de un modelo de Estado de las Autonomías como garante del progreso económico y social del conjunto de la ciudadanía, basada en los pilares indispensables de la Educación y la Sanidad públicas, y en la defensa a ultranza de los colectivos que más lo necesitan a través de políticas que blinden el gasto en acción social y Dependencia.
La reafirmación de un territorio no puede ser a costa de otro, tenemos que defender la vigencia de los principios que inspiran la Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía, dos textos que nos garantizan que tenemos los mismos derechos y obligaciones y que la política de cualquier gobierno debe de pasar por el fortalecimiento del Estado de Bienestar y el desarrollo económico, dentro de la máxima lealdad institucional, que en Andalucía llevamos por bandera, y con la acción local como referente del nuevo modelo de Gobierno, aglutinadora, en la búsqueda constante de la mejora de unos servicios públicos eficaces, eficientes y transparentes, y en los que la ciudadanía es y debe ser protagonista y beneficiaria directa.
Con ese mismo espíritu de determinación, unión y compromiso que nos caracterizó a aquellas generaciones de andaluces y andaluzas que pusieron en marcha y colocaron los cimientos del Estatuto de Autonomía -tanto desde las calles como desde las instituciones-, nos toca responder a todos para afrontar todos los desafíos que nos aguardan, que no son pocos ni fáciles, y que requieren de nuestro empuje, pero también de que España siga siendo un Estado donde se respete la solidaridad interterritorial, la igualdad entre los ciudadanos y la lucha contra los privilegios económicos, políticos o jurídicos de unos territorios respecto de otros, porque esto último profundiza en las diferencias y socava los principios irrenunciables que emanan de nuestra Constitución.
Los Ayuntamientos han estado y siguen estando en primera línea, ofreciendo respuestas ágiles, atendiendo los primeros las necesidades de sus vecinos y demostrando una capacidad de gestión fuera de toda duda. Dicho de otro modo, los Gobiernos Locales han sido los principales motores del cambio social y los impulsores de los avances más importantes que ha vivido Andalucía. Hemos demostrado nuestra capacidad de compromiso y eficacia con la ejecución de obras públicas municipales con fondos propios, de la Unión Europea, del Estado, de las diputaciones o de la propia Junta. Por eso, tan importante como reivindicar el legado de Blas Infante y tan indispensable como glosar a quienes hicieron posible el sueño del autogobierno andaluz, es para mí acordarse de los más de 8.000 ayuntamientos de Andalucía, a quienes debemos dar el protagonismo y la gratitud que merecen. Me reafirmo en mis palabras: Los hombres y mujeres municipalistas han demostrado, una vez más, su buen hacer con enorme vocación de servicio público. A ellas y ellos, les queremos dedicar también este 28 de febrero de 2024.
Deseo terminar mi intervención reivindicando de nuevo la base y el origen de cuanto hoy, día 28 de febrero, celebramos aquí.
Es nuestro día, es el día de homenaje a quienes trabajaron por hacerla grande y de tributo a quienes dieron sus ideales, su trabajo, su esfuerzo, su sudor, su sabiduría e incluso su vida por nuestra bendita tierra. Y de eso hace ya casi 100 años, no lo olviden.
Disfrutemos de esta jornada junto a nuestros familiares y compartamos juntos muchos más años para decir fuerte y alto: “¡¡¡Viva Andalucía!!!”. Muchas gracias por su atención.
VIVA ANDALUCÍA
VIVA ESPAÑA
VIVA ALHAURÍN DE LA TORRE