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El alcalde Anthony Bermúdez y el concejal de Hacienda Luis Miguel Molina han ofrecido una rueda de prensa en el ayuntamiento para explicar las ordenanzas fiscales aprobadas en el último pleno ordinario.
El Alcalde ha señalado que «el pasado 19 de abril, el pleno municipal debatió y aprobó un total de 9 ordenanzas municipales. Entre ellas, una de nueva creación relacionada con urbanismo, así como la actualización de las ordenanzas de agua, cementerio, deporte, licencias urbanísticas, documentos oficiales, enseñanza, andamios, cubas y bodas civiles.
«Esta actualización de las ordenanzas responde a un esfuerzo por parte de este equipo de gobierno para modernizar la administración municipal y adaptarla a las exigencias del presente y el futuro. 5 de estas ordenanzas tenían más de 10 años de antigüedad, mientras que las tres restantes se habían modificado por última vez en 2020. Algunas de ellas incluso estaban referenciadas en pesetas y no incorporaban servicios exigidos por ley y demandados por la ciudadanía», ha afirmado.
«Es cierto que esta actualización implica un aumento de las tasas e impuestos para los vecinos y vecinos de nuestro pueblo. Sin embargo, este incremento, en la mayoría de los casos, no supera la subida del IPC de los últimos años y es necesario para garantizar el mantenimiento de los servicios municipales”, ha agregado el primer edil.
«En el año 2023, el Ayuntamiento se enfrentó a graves dificultades financieras, cerrando el año con un déficit de más de un millón y medio de euros en reconocimientos extrajudiciales de crédito y un resultado presupuestario bruto negativo de -3.548.614 euros, el peor dato en las últimas dos décadas. Esto significó que el municipio gastó 3 millones y medio de euros más de lo que ingresó. De no haber sido por la suspensión de la regla de gasto por parte del gobierno de España, el consistorio se habría enfrentado una intervención por parte del Ministerio de Hacienda», ha denunciado el regidor municipal.
«Para evitar consecuencias aún más graves, el Ayuntamiento está llevando a cabo recortes importantes y solicita personalmente a los vecinos y vecinas que asuman este sacrificio. Es necesario entender que esta es la única solución para enderezar el rumbo del municipio y asegurar su futuro. Confiamos en que este sacrificio conjunto servirá para crear en los próximos meses y años más riqueza, más empleo, más oportunidades, más viviendas, más suelo industrial y en definitiva más Alhaurín el Grande», ha declarado el Alcalde.
Por su parte, el concejal de Hacienda, Luis Miguel Molina, ha señalado que estas modificaciones de las ordenanzas buscan adecuarse a una «nueva realidad económica, cultural y social» de la localidad.
La ordenanza de educación y bodas data del año 2013, presenta 11 años de antigüedad. La referencia a cementerios se remonta al año 2011, con 13 años de antigüedad, mientras que las licencias urbanísticas datan del 2008 y las deportivas del 2014.
«Esta necesidad de actualización se ve reflejada en la incorporación de nuevas ubicaciones para celebraciones de bodas, como la Baltasara, que ha sido solicitada de manera insistente por los ciudadanos. Asimismo, se han incluido nuevas actividades deportivas, como el rocódromo del polideportivo, que requerirían una regulación específica para el acceso correspondiente, así como la introducción de columbarios en el cementerio, una posibilidad que no estaba contemplada en la ordenanza anterior del año 2011», ha manifestado el concejal de hacienda.
«Además, se han establecido nuevas medidas que no estaban respaldadas por la ordenanza fiscal anterior, lo que demuestra la necesidad de adaptar las regulaciones a las nuevas realidades culturales y físicas del municipio. Es importante destacar que, con el paso del tiempo, el costo de vida ha experimentado un incremento del cual el municipio no ha estado exento. El aumento en los precios de bienes básicos como la alimentación y la gasolina ha impactado en el nivel económico de los ciudadanos, así como en los gastos operativos del ayuntamiento, como el consumo de energía eléctrica en las instalaciones deportivas y el suministro de gas en la piscina municipal», ha destacado el edil.
«En el caso de la ordenanza de agua, el principal objetivo es promover el ahorro ante la situación de escasez hídrica. Se busca concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de reducir el consumo de agua, y aquellos que exceden ciertos límites de consumo estarán sujetos a un aumento en las tarifas», ha reiterado Luis Miguel Molina.
En la ordenanza de enseñanza y campamento se establecieron bonificaciones para familias numerosas o con varios hijos inscritos en el campamento. En el cementerio, se introduce el concepto de columbario, mientras que en las actividades deportivas se implementan bonificaciones para familias numerosas o personas con discapacidad» ha concluido el edil.
