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• El molino de harina de Mijas Pueblo albergará hasta el próximo mes de mayo, varias jornadas para que los mayores de todo el municipio puedan amasar y hornear su propio pan en horno de leña
(Prensa Ayto. Mijas) Recuperar tradiciones, como la de hacer pan casero, es el objetivo de la iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Mijas, que ha rehabilitado un antiguo horno situado junto al célebre carromato de Max de Mijas Pueblo para que los jubilados de la localidad a hacer su propio pan. Se trata de la zona conocida como el molino de harina de Mijas Pueblo, donde los próximos 30 de enero, 13 de febrero, 6 de marzo, 10 de abril y 8 de mayo se van a realizar sesiones especiales para los pensionistas mijeños a fin de recuperar esta manera artesanal de preparar este alimento.
«Queremos recuperar esta bonita tradición y aprovechar así nuestro rehabilitado molino de harina. Quien quiera puede aprender a hacer pan o, como seguro que la mayoría ya saben, pueden retomar por un día la tradición de comer el pan que ellos mismos han hecho. Se lo llevarán a casa y además, los agasajaremos con una botella de aceite para completar este buen alimento», aseguró el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Mijas, Santiago Martín, durante la presentación de esta iniciativa, puesta en marcha en colaboración de la Concejalía de Mayores del Consistorio.
De esta forma, los talleres se organizarán por turnos de 9 a 11 horas, de 11 a 13 horas y de 13 a 15 horas. En cada uno de ellos participarán un máximo de ocho alumnos. Así, para formar parte de estas actividades, solo hay que inscribirse en el Hogar del Jubilado de Mijas Pueblo, o reservar una plaza llamando al teléfono 952 48 63 70.
Hay que recordar que el molino de la harina de Mijas Pueblo fue rehabilitado el pasado año por iniciativa del ejecutivo que dirige Ángel Nozal, y desde su puesta en marcha, se ha convertido en un nuevo punto de interés turístico.
«Nos gustaría invitar a todos los mayores de cualquier parte de Mijas a acercarse a nuestro molino para verlo, para disfrutarlo y para recuperar una tradición que merece la pena mantener», concluyó Martín.