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(Prensa Ayto Alh Torre) Se han recuperado restos de hasta seis individuos, cuyos cuerpos estaban enterrados orientados hacia La Meca, y que ahora se someterán a un análisis y estudio antropológico. También ha sido hallada parte de una antigua lápida.
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha concluido los trabajos de la primera fase del proyecto de intervención de urgencia que se ha llevado a cabo en esta semanas en la antigua necrópolis de Torrealquería. La actuación, impulsada por la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico que dirige Marina Bravo y que ha ejecutado el arquólogo José Antonio Santamaría, se ha saldado con la recuperación de restos de hasta seis individuos, que ahora se someterán a un análisis y estudio antropológico, que ayudarán a su clasificación y datación más exacta.
En concreto, se han encontrado los cuerpos de tres individuos prácticamente enteros, que se encontraban enterrados orientados hacia La Meca, lo que refuerza la hipótesis de que datan de la época nazarí. Además, se han recuperado parte de los restos de lo que parece ser un niño, así como parte de una antigua lápida. Tras la excavación, ahora se está a la espera de recibir la autorización de la Junta para proceder a volver a cerrar las zanjas. Tras el pertinente estudio de los restos, estos serán depositados en el Museo Arqueológico Provincial de Málaga.
El proyecto fue presentado por el Consistorio en la Delegación de Cultura, que dio su visto bueno como administración competente, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Las lluvias que han tenido lugar este 2015 ocasionaron un corrimiento de tierras en un camino cercano, erosionando un terraplén y dejando al descubierto parte de lo que parecían ser tumbas de la antigua alquería de la zona, ubicada en el entorno del yacimiento de Cortijo de Mollina, próximo al BIC (Bien de Interés Cultural) de la antigua torre almenara de Torrealquería
Se trataba de una intervención urgente y necesaria, para evitar que estos vestigios se vieran dañados y afectados por la erosión o el expolio, y servirá para recabar más datos de esta necrópolis, que antiguamente ocupaba una gran área en ese sector, donde se estima que pudieron enterrarse hasta un millar de cuerpos. La intervención era de carácter preventivo, nacida de la necesidad de salvaguardar esta serie de restos óseos que la lluvia y la erosión dejaron al descubierto.
Los hallazgos refuerzan la importancia de una zona ya de por sí de gran interés histórico y arqueológico, conocida sobre todo por la cercanía de las ruinas en las que fue apresado el general liberal Torrijos en 1831, aunque se sabe de otras referencias de ocupación por parte de civilizaciones anteriores, desde romanos a musulmanes. También se sabe de la existencia de una capilla o ermita destinada a Santa Ana que aparece en el fragmento de un plano extractado de 1879. Este paraje ya era citado en los repartimientos realizados tras la conquista de la zona por los Reyes Católicos en 1487, existiendo multitud de referencias de años posteriores sobre la alquería nazarí.