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(Europa Press) Los médicos una vez más se han concentrado este martes en la entrada de Urgencias del Hospital Valle del Guadalhorce tras la última agresión a un médico de este centro hospitalario de Málaga. En concreto, el pasado jueves una paciente de Urgencias comenzó a insultar a un facultativo tras ser tratada, al parecer, «al no estar de acuerdo con el diagnostico que había recibido». Ante el incidente, en el que hubo un forcejeo entre ambos y el médico tuvo que zafarse, intervino el personal de seguridad.
En concreto, el pasado jueves una paciente de Urgencias comenzó a insultar a un facultativo tras ser tratada, al parecer, «al no estar de acuerdo con el diagnostico que había recibido». Ante el incidente, en el que hubo un forcejeo entre ambos y el médico tuvo que zafarse, intervino el personal de seguridad del hospital y fue conducida a la fuerza a la salida del centro.
El profesional agredido, que vivió una situación de temor e indefensión en su puesto de trabajo, denunció el caso al día siguiente ante la Guardia Civil.
Así, el Sindicato Médico de Málaga (SMM) reivindica «una mayor empatía» con los profesionales y mayor vigilancia en los centros sanitarios, ya que, a diferencia de otras provincias andaluzas, como el caso de Sevilla, apenas existe en los centros de primaria de Málaga.
«En la actualidad Málaga, no solo en el aspecto de recursos sanitarios, está por detrás de las demás provincias de Andalucía, a pesar que nos corresponde por población y por PIB más inversión, también tiene un gran atraso en recursos de prevención», han indicado a través de un comunicado.
Como dato, han precisado que Málaga solo cuenta con 277 cámaras de seguridad, que en su mayoría están colocadas en zonas exteriores, mientras que en Córdoba, teniendo menos población y menos centros sanitarios, tiene 671, es decir, 394 cámaras de seguridad más que en Málaga. Además, los centros sanitarios deben tener vigilantes de seguridad como ocurre en otros organismos públicos.
Por todo ello, el SMM sigue proponiendo un mapa de zonas de mayor riesgo actualizado, la inclusión de cámaras de vigilancia y sirenas en consulta y pasar por revisión los botones antipánico, además de sanciones administrativas, incrementar la seguridad en los centros sanitarios y la identificación de los reincidentes cuando acudan a los centros de salud u hospitales con un registro de agresores.
Asimismo, también han advertido de las opiniones y expresiones de odio que se vierten en las redes sociales hacia los médicos «de forma impune que este sindicato ha podido comprobar a raíz de las publicaciones de agresiones a los facultativos en los últimos meses».
El número de agresiones en Málaga en lo que va de año ya alcanza la cuarentena y supera prácticamente los casos que se dieron en 2018 en estas mismas fechas, siendo el mes de julio el que más agresiones ha concentrado en los últimos nueves meses. En el caso de Andalucía, el crecimiento de agresiones de 2017 a 2018 fue de un 10,6 por ciento, mientras que en el primer semestre de este año ha alcanzado el 21 por ciento.