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El Hospital Quirónsalud Málaga, compañía líder con hospitales, clínicas y residencias en toda España, ha lanzado un programa de control nutricional, deportivo y psicológico de la obesidad.
Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo y, además, aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad, pues favorece la aparición de otras patologías como hipertensión arterial, diabetes, síndrome de apnea del sueño y cardiopatías (enfermedad del corazón).
La obesidad disminuye la calidad de vida y al mismo tiempo causa trastornos psicológicos y rechazo social debido a que las personas presentan mayores dificultades para integrarse a determinadas actividades sociales. Por esta razón, la entidad sanitaria ha considerado importante iniciar este plan estructurado de control de la obesidad.
Y es que el especialista del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Málaga, Daniel Cabo Navarro, ha indicado que también “complica el diagnóstico y tratamiento en pacientes con COVID-19”.
Según estimaciones, el 80 % de los pacientes ingresados en UCI por COVID-19 son obesos con un índice de masa corporal (IMC) superior al 30. Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30.
“Los pacientes obesos presentan una menor capacidad pulmonar y menor fuerza de la musculatura respiratoria, unido a las comorbilidades asociadas a la obesidad, como patología cardiovascular el hipercoagulabilidad, hipertensión arterial, la resistencia insulínica, la dislipemia, aumentan los riesgos de mortalidad”, ha mencionado el doctor.
En ese contexto, la entidad sanitaria, de la mano con Cabo Navarro, han propuesto este programa integral orientado a la población de la provincia de Málaga. La iniciativa está compuesta por distintos especialistas en Endocrinología, Nutrición, Psicología y Medicina Deportiva.
Estructura del programa
El tratamiento será personalizado, con el objetivo de conocer las causas que les están provocando o manteniendo su obesidad. Una vez determinada esta información, se establecerán “metas asumibles, realistas y pactadas con el paciente para conseguir un mejor resultado”.
El endocrinólogo analizará las enfermedades metabólicas y se harán valoraciones tanto analíticas, como físicas y de precedentes involucrados con la obesidad. Luego se les ofrecerá un plan nutricional individualizado; y una siguiente evaluación psicológica, para el apoyo y control de la conducta alimentaria.
Asimismo, se hará una idealización de actividad deportiva personalizada con una valoración especial para conocer su capacidad funcional, con ejecución de pruebas de esfuerzo por parte del médico deportivo y un entrenador personal.
Se propondrá un programa de ejercicios que incluya el uso de máquinas que fomentan la salud cardiovascular como las bicicletas elípticas y las caminadoras, ya que pueden mejorar la composición corporal (pérdida de grasa corporal) y aumentar la capacidad pulmonar. Otras soluciones más sencillas incluyen el uso de pesas o gomas para realizar actividades aeróbicas como bailar, hacer abdominales, entre otros.
