Los mejores destinos de Europa para escapar de las multitudes

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Ahora que se empiezan a terminar las restricciones por el coronavirus, muchos turistas españoles están volviendo a viajar por Europa.

 

Sin embargo, esta idea es compartida por millones de personas que están deseosas de coger su maleta y volver a viajar como antes de la pandemia. ¿Qué significa eso? Grandes aglomeraciones y las principales capitales europeas repletas de turistas.

 

¿Cuál es la solución? Visitar algunos de los mejores destinos europeos para escapar de las multitudes y disfrutar de unas vacaciones perfectas.

 

Importante: los españoles no necesitan ningún tipo de visado, como la visa Schengen (más información), para visitar las siguientes ciudades europeas. Sin embargo, es posible que hayan medidas sanitarias vigentes para los viajeros de terceros países, por lo que es recomendable comprobar las restricciones antes de visitar alguna de ellas.

Montpellier, Francia

París es una de las ciudades más visitadas del mundo. Hogar de la Torre Eiffel e importantes galerías como el Louvre. No obstante, si quieres experimentar el estilo de vida francés lejos de la bulliciosa capital, debes considerar Montpellier.

 

Montpellier es una hermosa ciudad medieval en el sur de Francia. Con su propio arco del triunfo, Porte du Peyrou y muchos otros lugares de interés histórico, Montpellier tiene mucho que ofrecer a los turistas.

 

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Lübeck, Alemania

En lugar de ir directamente a Berlín o Múnich, ¿por qué no  visitas Lübeck, el estado más septentrional de Alemania?

 

Lübeck es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y tiene el centro histórico más grande de Alemania, famoso por sus 7 torres.

 

Cuando estés en Lübeck, no pierdas la oportunidad de ver la Puerta de Holsten que protege la entrada occidental al casco antiguo y que es un monumento reconocible en todo el país.

Lago de Como, Italia

Situado en la base de los Alpes, el lago de Como, el tercero más grande de los lagos italianos, es un entorno de una belleza impresionante.

 

Alrededor del lago Como, hay ciudades y pueblos encantadores, los más populares Bellagio, Varenna y Como. Si quieres vivir una experiencia rural a la italiana, prueba con destinos más pequeños como Nesso o Argegno.

 

Puedes relajarte en la playa, practicar windsurf o dar un paseo por el campo que rodea el lago de Como, todo ello mientras disfrutas de las increíbles vistas.

Kazimierz Dolny, Polonia

El pequeño pueblo de Kazimierz Dolny ofrece a los visitantes una visión más auténtica del estilo de vida tradicional polaco, ya que los lugareños pasan sus días sin ser molestados por los turistas.

 

La ciudad ha sido famosa durante mucho tiempo entre los artistas interesados ​​en pintar sus hermosos paisajes, así como entre quienes buscan inspiración y tranquilidad.

 

Para ser un municipio tan pequeño, hay una cantidad sorprendente de puntos de interés histórico en Kazimierz Dolny, desde la iglesia del siglo XIV en la Plaza del Mercado hasta los edificios renacentistas y barrocos.

Riga, Letonia

Siendo la capital de Letonia, Riga es una ciudad bulliciosa y encontrarás otros turistas, pero nada comparado con las principales ciudades europeas. Riga es la elección perfecta si quieres visitar una capital europea sin aglomeraciones.

 

El casco antiguo de Riga es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuenta con una colección de estilos arquitectónicos como el gótico, el barroco y el Art Nouveau.

 

Hay varios parques y espacios verdes para disfrutar en la ciudad, ideales para pasear tranquilamente y pasar tiempo en la naturaleza. Además, se puede llegar a la playa de Jūrmala en solo 20 minutos.

Tallinn, Estonia

Otra capital báltica para añadir a tu lista es Tallinn, en Estonia. El encantador casco antiguo en sí mismo es motivo suficiente para visitarlo, ya que cuenta con una de las arquitecturas medievales mejor conservadas del norte de Europa.

 

Alrededor de la mitad de Estonia es tierra forestal, por lo que, incluso en la capital, la naturaleza siempre está presente. Los viajes en barco desde el puerto de Tallin llevan a los visitantes a las islas Prangli, Aegna y Naissaar, repletos de bosques de pinos y preciosas playas.

Bergen, Noruega

A pesar de ser la segunda ciudad más grande de Noruega, te sentirás como si estuvieras en un pequeño pueblo. Esto es debido a que Bergen es una ciudad rodeada de hermosos fiordos e imponentes montañas.

 

El distrito de Bryggen es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un recordatorio de la historia marinera de la ciudad. En el muelle hay  museos, galerías y restaurantes frente al mar.

 

Como consejo, coge el funicular Fløibanen hasta la cima de las montañas Fløyen y observa la ciudad desde arriba.

Bad Ischl, Austria

Bad Ischl, a unos 40 km de Salzburgo, es una pintoresca ciudad balneario llena de historia. De hecho, el emperador Francisco José eligió Bad Ischl para sus vacaciones de verano durante la mayor parte de su reinado.

 

Los picos alpinos y los lagos muestran un paisaje impresionante y la ciudad tiene un ambiente relajado durante todo el año. Puedes visitar la antigua residencia de verano del Emperador y transportarse a finales del siglo XIX.