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El presidente de la Diputación participa en Dubái en la presentación de la candidatura de Málaga para la exposición ‘La era urbana: hacia la ciudad sostenible’
Francisco Salado destaca el carácter abierto y hospitalario y la multiculturalidad de la provincia, en la que se dan la mano la tradición, la historia y la modernidad
(Prensa Diputación) El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha defendido que la provincia de Málaga, aprovechando el potencial de la Universidad y del Parque Tecnológico, es el «laboratorio perfecto para llevar a cabo todos los asuntos sobre los que versará la Expo de 2027, entre ellos la movilidad, la gestión sostenible de las ciudades, el diseño urbanístico y la economía circular». Salado ha participado hoy, en el pabellón de España de la Expo de Dubái, en el acto de presentación de la candidatura de Málaga a la exposición internacional bajo el título ‘La era urbana: hacia la ciudad sostenible’.
Salado ha expuesto el apoyo total de la Diputación al proyecto de Málaga, que representa la candidatura de toda la provincia, de sus 103 municipios, un territorio en el que se dan la mano la tradición, la historia y la modernidad. «Por su ubicación privilegiada y estratégica -ha añadido-, siempre ha sido un cruce de caminos, un punto de encuentro entre civilizaciones, culturas y continentes. Y ese crisol de culturas se mantiene con más fuerza que nunca en el presente, porque casi el 20% de nuestra población es de origen extranjero aunque podríamos decir que nadie es extranjero en Málaga».
El presidente de la Diputación se ha referido a que la Costa del Sol es uno de los principales destinos turísticos del mundo gracias al clima privilegiado, a las infraestructuras y al carácter alegre, abierto y hospitalario de nuestra gente.
«Eso nos ha convertido también en el hogar o segunda residencia de más de 250.000 ciudadanos de otros países. Somos la provincia de España que más población gana en los últimos años y polo de atracción de los nuevos nómadas digitales», ha resaltado.
Y ha incidido en que este crecimiento supone también un gran reto para Málaga, que es la capital de una gran metrópolis que abarca los 180 kilómetros de la Costa del Sol y que se extiende a los municipios históricos del interior.
