Prevención del suicidio

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El Hospital Regional de Málaga implanta un programa de seguimiento para la prevención del suicidio

La delegada del Gobierno participa en la presentación de ‘Código suicidio’, un plan de acompañamiento a los pacientes con ideas autolíticas

(Prensa Junta Andalucía) La Unidad de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga ha puesto en marcha un programa de prevención del suicidio dirigido a los pacientes que hayan acudido a las urgencias de los centros del complejo sanitario con el objetivo de hacerles seguimiento, acompañarlos y minimizar el riesgo de autolisis.

Un equipo multidisciplinar del centro sanitario, compuesto por una docena de profesionales de distintas áreas del complejo, ha trabajado durante meses hasta la implantación, este mes de abril, del ‘Código suicidio’. Esta herramienta, según ha explicado la delegada del Gobierno andaluz, Patricia Navarro, durante su presentación,  nace como procedimiento para reducir las posibilidades de que un paciente con riesgo de suicidio vuelva a intentarlo.

“Se trata de mejorar la atención a las personas que ya lo han intentado y a las que pueden ser potenciales suicidadas, precisamente para reforzar la prevención en este tipo de casos”, ha explicado la delegada de la Junta, quien considera que cualquier problema “hay que conocerlo para tratarlo, y nuestra finalidad debe ser que el suicido no sea una opción, que no sea una alternativa para nadie”.

El programa presentado hoy en el Hospital Regional enlaza con uno de los objetivos de la mesa de trabajo creada el año pasado en la Delegación de Gobierno para la prevención del suicidio de una forma transversal, “pues estamos implicadas varias áreas, como la educación, los servicios sociales, y todas las instituciones y entidades”.

La delegada ha insistido en que es preciso “dar herramientas emocionales a las personas, para que no lleguen a ese punto” y ha puesto como ejemplo los programas activados frente a los malos tratos, los accidentes o la lucha contra el cáncer.

“Cuando, como delegada del Gobierno, me convierto en responsable del 112, el teléfono de Emergencias Andalucía en Málaga, me llenó de consternación conocer el gran número de avisos que llegan de tentativas y suicidios consumados; no podía entender que el suicidio fuera una realidad con la que convivimos todos a diario y que esté silenciado de este modo. Es imposible prevenir algo que se desconoce o está oculto”, ha relatado.

Para Navarro, “esto es un fracaso de nuestra sociedad del bienestar, que pivota en torno a un sistema avanzado de salud, donde la esperanza de vida cada vez es mayor, que ha sabido afrontar una pandemia mundial salvando miles de vidas, con altos niveles de supervivencia en la lucha contra el cáncer; una sociedad donde cada vez hay menos víctimas por accidentes de tráfico o accidentes laborales”.

La delegada opina que es preciso hablar de este tema  y que deje de ser un tabú: “Por nuestra parte seguiremos trabajando desde esa perspectiva transversal que es necesaria para conseguir que el suicidio no sea una opción para nadie”.

El suicidio no es un problema de salud mental exclusivo, sino que abarca múltiples causas y áreas, “desde la educación en los colegios a la situación social de las familias y la atención a los mayores, entre otras cosas”, ha señalado Navarro, quien ha agradecido especialmente la labor de los sanitarios en este campo y ha felicitado al Hospital Regional por la creación de este equipo.

Cada día en las urgencias del Hospital Regional Universitario de Málaga se atienden cuatro intentos de suicidio, cifra que ha aumentado desde el inicio de la pandemia de Covid19. Ante estos datos, el equipo de Salud Mental que trabaja en el servicio de Urgencias del complejo sanitario y en la unidad, ubicada en el Hospital Civil, decidió poner en marcha un programa de seguimiento y acompañamiento con el objetivo de apoyar al paciente con ideas autolíticas y ofrecerle un plan individualizado para evitar nuevas tentativas.

El circuito previo a la implantación de este programa piloto era la derivación de los pacientes atendidos en urgencias por intentos de suicidio a los equipos de salud mental comunitarios cuyo referente es el Hospital Regional Universitario de Málaga. Sin embargo, los profesionales detectaron la necesidad del apoyo  y seguimiento a estas personas para reducir las tentativas.

En este sentido, el director de la Unidad de Salud Mental, Antonio Bordallo, explica que un gran porcentaje de las personas con intentos de autolisis que acuden a los servicios de urgencias luego no acuden a seguimiento. “Sabemos que uno de los factores de riesgo de un suicidio consumado es haber tenido un intento previo, por eso hay que intervenir sobre esta población, detectarlos y seguirlos para que no repitan la tentativa, de ahí que nazca ‘Código suicidio’”, arguye.

De hecho, desde este servicio se trabaja desde hace años en un programa de prevención del suicidio que conlleva una serie de actividades encaminadas a sensibilizar sobre la relevancia de este fenómeno social a la población, a los distintos agentes sociales implicados y a los profesionales, además de aumentar el conocimiento y mejorar el registro de los suicidios consumados en la provincia de Málaga, mejorar el registro de la conducta suicida y establecer algoritmos de riesgo suicida que ayuden a la detección y prevención. Facultativos y enfermeras trabajan también para mejorar la formación de los profesionales sanitarios, en especial Atención Primaria y Servicios de Emergencias, y para garantizar la continuidad de la atención entre los diferentes circuitos asistenciales. Asimismo, pretenden afianzar los programas de prevención e intervención durante la hospitalización, instaurar intervenciones específicas para el tratamiento de las conductas suicidas y mejorar la información de los pacientes y de las personas del entorno más próximo.

«Sin embargo y, a pesar del trabajo realizado para la prevención del suicidio, desde la unidad de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga hemos trabajado con el objetivo de acortar los tiempos. Tras observar cómo trabajan otras unidades en patologías urgentes, como ocurre con el ‘Código ictus’ o ‘Código infarto’, decidimos poner en marcha el ‘Código suicidio’ para abordar de forma exhaustiva el seguimiento del paciente atendido en las Urgencias tanto de Pediatría como de adultos», agrega Bordallo.

La responsable de este programa, la psiquiatra Maribel Gómez del Cid, explica que la implantación del mismo ha requerido de la implicación y el trabajo concienzudo de profesionales de numerosas áreas y categorías con el objetivo de trabajar en común para reducir los tiempos y detectar necesidades a través del plan individualizado de acompañamiento. «Sabemos por estadística que los primeros días tras un intento de suicidio son cruciales, porque es donde hay más riesgo de que se vuelva a repetir, de ahí que garantice esta asistencia en las primeras horas», añade la psiquiatra.

De este modo, el ‘Código suicidio’ se activa cuando los profesionales de los servicios de urgencias detectan el riesgo y derivan la atención al equipo de Psiquiatría, a través del cual se realiza un cribado del nivel del riesgo suicida a través de una escala de valoración del mismo. «Este cribado consiste en la realización de una serie  de preguntas, recogidas en Diraya de Urgencias, que evalúan el riesgo y se registra en agenda de teleconsulta por parte del psiquiatra de guardia. Tras esta valoración, el equipo de enfermería de salud mental garantizará un acompañamiento de estos pacientes mediante consulta telefónica y la gestión de una cita presencial en los equipos comunitarios”,  asegura Maribel Gómez del Cid.

Al alta, el paciente recibe un tríptico informativo con recomendaciones tanto para él como para sus familiares, en el que se recogen diferentes recursos a los que recurrir, además de los cuidados al alta, un plan de seguridad, y nociones del seguimiento para la recuperación. Además, el paciente atendido en Urgencias por tentativa de suicidio ha de consentir participar en este programa preventivo para que el equipo enfermero le haga un seguimiento  posterior. Además, la enfermera especialista en salud mental contactará vía telefónica entre las 24 y 72 horas con dos objetivos primordiales: asegurar el estado del paciente para valorar si está realizando el plan de seguridad recomendado y constatar que acudirá a la cita preferente en su Unidad de Salud Mental Comunitaria.

El coordinador de cuidados de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga, Juan Antonio García, explica que en la teleconsulta inmediata se pregunta al paciente cómo se encuentra, si ha tenido más ideas suicidas, se valora el plan de seguridad y si va a acudir a la cita de referencia. La coordinación con el equipo de salud mental comunitaria también es vital, puesto que desde allí se detecta a posteriori si ha acudido no. «Si no lo hace, el equipo enfermero contacta para averiguar los motivos y animarle a hacerlo, además de proporcionarle toda la información y consejos que requiera», agrega García.

El programa de prevención, detección y abordaje del suicido es un proyecto que implica a numerosas instituciones y organizaciones que trabajan para erradicar esta problemática social y que puede afectar a toda la población. Desde hace un año, un grupo de profesionales trabaja de forma transversal a nivel provincial para definir una estrategia diferenciada para dar una respuesta conjunta y coordinada por todos.

Datos

Según datos oficiales de las Estadísticas de Defunción por Causa de Muerte 2019 del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Andalucía en 2019 se produjeron 640 suicidios, de los 478 (74,7%) fueron de hombres y 162 (25,3%), de mujeres.  En España fallece por suicidio un promedio de 10 personas al día, con un número total de 3.671 muertes por suicidio en 2019, el doble que por accidentes de tráfico y 67 veces más que por violencia de género. Además, de media, proyectando los datos de la OMS, se calcula un intento cada 7,5 minutos. Además, en 2019 el suicidio fue la segunda causa de muerte en la juventud española (de 15 a 29 años), después de los tumores.