“Los intereses urbanísticos en los incendios forestales son una leyenda urbana”

©Manuel Moreno

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José Antonio Gómez Serrano: “Debemos ser pacientes y esperar al menos dos o tres años para ver cómo funciona la regeneración natural

Con motivo del reciente incendio forestal en la Sierra de Mijas y que se extendió por la sierra de Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre, Revista Lugar de Encuentro entrevista a José Antonio Gómez Serrano, ingeniero técnico forestal. Las leyes forestales impiden construir en un terreno al menos hasta que vuelva a su estado original antes del incendio” , asegura el ingeniero. “Tras el incendio, la Ley obliga a los titulares del terreno afectado a redactar un plan de restauración y ejecutarlo”, puntualiza.

INCENDIO FORESTAL SIERRA DE MIJAS

Hoy ha pasado el incendio forestal de Mijas del estado ‘estabilizado’ al estado ‘controlado’ ¿Qué peculiaridades ha tenido este incendio?

Bueno, la extinción y la modelización del comportamiento de los incendios forestales no es mi especialidad, pero el patrón general pasa por la gestión forestal, las elevadas pendientes y la escasez de infraestructuras viarias en el propio monte. En lo que afecta a la titularidad de los montes afectados hay que señalar que pertenecen a la Junta y a los ayuntamientos de Mijas y Alhaurín el Grande. Creo que una vez extinguido el incendio se debe reflexionar profundamente: gestión forestal con presupuesto anual o más de lo mismo.

A Gómez Serrano le avalan más de 20 años trabajando en la prevención de incendios forestales en la interfaz urbano forestal, además de desarrollar la dirección de diferentes obras forestales y de reforestación. Además, imparte conferencias y cursos de formación sobre prevención de incendios en el interfaz urbano forestal.

Ha redactado una veintena de Planes Locales de Emergencia por Incendios Forestales y actualmente acaba de redactar la revisión del municipio de Estepona. También ha redactado el plan de defensa contra incendios forestales en el interfaz urbano forestal para el ayuntamiento de Málaga y el Plan de Autoprotección contra Incendios Forestales del Caminito del Rey.

Durante casi cuatro décadas, la política forestal en Andalucía se ha confundido interesadamente con la falsa propaganda de la protección del medioambiente, es decir, la ausencia efectiva de gestión y aprovechamientos forestales.

Por muchos medios de extinción que se tengan en los incendios, su control, va a depender en gran medida de los tratamientos selvícolas que se hayan hecho en la masa forestal durante décadas de forma continuada.

Se estiman unas 2.000 hectáreas afectadas, cifra provisional. ¿Cuál es tu valoración sobre la intervención realizada? ¿Estaban preparados los municipios de Mijas, Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre?

Tenemos un dispositivo INFOCA que se encuentra entre los mejores del mundo, y lo digo con mucho orgullo. Por tanto, respecto a la intervención podemos quedarnos muy tranquilos.

No voy a ser yo quien evalúe a cada ayuntamiento, pero hablaré de algunas fortalezas porque las conozco desde el punto de vista profesional.

Mijas tiene un aspecto muy interesante, a mi modo de entender, que es la renta básica, donde una empresa municipal dispone de cuadrillas forestales durante el invierno para limpiar zonas de vegetación de titularidad municipal. También ha desarrollado una ordenanza municipal sobre Planes de Autoprotección muy exigente. Creo que es muy importante que cada administración local deba ser las primeras en dar ejemplo en prevención de incendios.

En Alhaurín de la Torre tuve la oportunidad de trabajar en prevención de incendios forestales para el ayuntamiento, del 2013 al 2018, diseñamos una red de cortafuegos en las urbanizaciones que posteriormente fuimos ejecutando con recursos del propio consistorio. También se hizo una gran labor en la limpieza de solares públicos y privados tan peligrosos por la propagación de los grandes incendios mediante pavesas en el interior de las urbanizaciones.

De Alhaurín el Grande no puedo decir mucho pues no he tenido la oportunidad de trabajar con ellos.

¿Cuántos años puede tardar la regeneración natural de las zonas afectadas?

Depende de numerosos factores, entre ellos la temperatura alcanzada en el suelo durante el incendio, las lluvias venideras tanto en cantidad como en torrencialidad, la calidad del banco de semillas del pinar, etc. Mínimo de 50 años en adelante, siendo optimista.

En estos días son muchas las personas que quieren ‘echarse al monte’, ayudar, sembrar… ¿Qué pautas de reforestación son las aconsejables o establecidos y qué especies?

Tras el incendio, la Ley obliga a los titulares del terreno afectado a redactar un plan de restauración y ejecutarlo. Debemos ser pacientes y esperar al menos dos o tres años para ver cómo funciona la regeneración natural.

Desde el punto de vista social pueden plantearse alguna reforestación con colegios y asociaciones, pero como algo puntual y con fines educativos. Lo mejor es dejar trabajar a la naturaleza, ver cómo reacciona y en función de los resultados podría plantearse una reforestación de envergadura.

Otras voces se levantan para exigir que no se pueda construir en las zonas afectadas por incendios forestales… tenía entendido que ya no es posible ¿no es así?

Esta es una de las grandes leyendas urbanas sobre los oscuros intereses urbanísticos de los incendios forestales, te diré que, es más, bien al contrario, pues las leyes forestales impiden construir en un terreno al menos hasta que vuelva a su estado original antes del incendio.

Un incendio es una faena para el que quiera construir, los mantras del ecologismo radical han hecho mucho daño a la conservación del medio ambiente y lo estamos pagando con los incendios forestales. Debemos centrarnos en la gestión forestal de los montes que aún nos quedan y trabajar con ecologistas sensatos que quieran aportar cosas positivas al mundo rural y al desarrollo económico de los pueblos.

PREVENCIÓN INCENDIOS FORESTALES

Actualmente, a fecha 19 de julio, hay más de 36 incendios forestales ¿tiene España un problema de incendios forestales? ¿Se cuidan los montes?

Los incendios forestales se tratan de un fenómeno natural, por tanto, no son en sí ni buenos, ni malos, mediante el cual muchas especies vegetales han adaptado sus mecanismos de supervivencia durante miles de años, incluso para expandirse y regenerarse. El problema se nos presenta cuando afecta directamente al ser humano.

Los montes, en general, cada vez se cuidan menos por muy diversas razones. Que van desde el despoblamiento galopante de las zonas rurales, pasando por la baja rentabilidad hasta el ecologismo radical que estigmatiza socialmente la corta de árboles.

Es urgente un cambio de paradigma en la opinión pública a todos los niveles. Cortar árboles, supervisado por profesionales y amparado en la legislación medioambiental, debe ser percibido por el ciudadano como un seguro de vida para la naturaleza. No podemos volvernos a dejar engañar por el falso ‘buenismo’ del ecologismo mas exacerbado que, en gran medida, nos ha conducido a esto en parte por cierta cobardía de nuestros políticos. No soy políticamente correcto, lo sé, pero es lo que hay.

La Ley de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales ¿se cumple? ¿hay que reformarla? ¿a quién corresponde los planes de prevención?

De forma general, se incumple bastante. Hay excepciones positivas, pero estamos aún muy lejos de llegar a niveles razonables.

Hay que reformarla urgentemente, de hecho, tiene ya mas de 20 años de antigüedad, así como su reglamento. Es fundamental imbricar los PGOU con la Ley de Prevención de Incendios Forestales, es el talón de Aquiles en la zona de contacto entre el suelo urbano y forestal, la llamada Interfaz Urbano- Forestal.

El cambio climático es una realidad y la ola de calor arrasa España entre otros muchos países europeos. ¿cómo influye este factor en los incendios que se están produciendo y qué acciones preventivas se pueden llevar a cabo?

El problema de fondo no es el Cambio Climático, pues no podemos influir mientras países como China sigan contaminando casi la mitad del total mundial sin control alguno, pero sí podemos influir en la cantidad del combustible forestal que hay en exceso en nuestros montes.

Solo la Gestión Forestal de nuestros bosques, la recolonización del mundo rural, la prevención en las zonas urbanas y el mantenimiento de los dispositivos de extinción y prevención todo el año pueden reducir la explosividad de los Grandes Incendios Forestales.

En la mayoría de las ocasiones, las causas no son naturales y el factor humano está de una u otra forma ¿cómo puede evitarse?

En el inicio de un incendio forestal no podemos influir, pero sí podemos crear paisajes resistentes a la propagación de los incendios mediante la actividad agrícola, ganadera y forestal.