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El pasado 8 de septiembre, Podemos, y con ellos, Alianza Verde, se levantaron de la Mesa Provincial que conformaban junto a Izquierda Unida, Más País, Verdes-Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz, después de un verano en el que se trabajó y se acordó una «Hoja de Ruta» común. Los motivos que aludieron en aquellos momentos fueron que no podían comprometerse con lo que habían acordado con el resto de las formaciones, pues necesitaban del visto bueno de sus órganos superiores.
Desde entonces, las cuatro organizaciones participantes del espacio, pusimos en marcha dicha «Hoja de Ruta» sin variar ni un ápice todo lo que en ella se establecía y con la que estaba de acuerdo Podemos, con el principal objetivo de esperar a que terminasen sus (legítimos) procesos internos y facilitar de este modo su incorporación al espacio, ya que el máximo propósito era que todas las organizaciones posibles confluyésemos para llegar en las mejores condiciones a las Elecciones Municipales de 2023.
Tras dos meses de trabajo dando forma a este proceso y esperando con las puertas abiertas, como siempre hemos declarado, no hemos recibido ninguna propuesta ni mantenido reunión alguna para concretar su reincorporación al espacio, por lo que nos sorprende ver cómo Podemos decide hacer pública, mediante una rueda de prensa, una propuesta impositiva centrada en los puestos de las candidaturas.
No entendemos este viraje por parte de Podemos, en el que cuestiones con las que estaba de acuerdo hace poco más de dos meses, ahora parecen asuntos infranqueables, tales como los mecanismos para solventar la falta de consenso (primarias en el espacio común) o la capacidad de decisión por parte de la ciudadanía, militante o no, elementos que entendemos indispensables en un proyecto que quiera resultar útil a la mayoría social de nuestra provincia y que pretenda obtener los mejores resultados posibles en la cita electoral.
Por ello, desde Izquierda Unida entendemos que la decisión de Podemos se aleja del camino que conjuntamente trazamos. Todas las organizaciones del espacio común habíamos acordado un proceso abierto, plural, participativo, democrático, transparente… Y con la capacidad de aterrizar en cada municipio de la provincia de Málaga, partiendo siempre de la búsqueda de los consensos necesarios al tiempo que también se dotaba a las bases y a la ciudadanía de la capacidad de decidir tanto la composición de la candidatura, el programa, o el nombre de la coalición. Este último, en ningún caso ha sido ni será un problema para la identidad de las organizaciones ya que el nombre de todas ellas aparecerá en la papeleta electoral.
La gente de izquierdas, esa que nos empuja hacia la unidad, está tan cansada de disputas por los puestos como de negociaciones en «mesa camilla». La ciudadanía que nos interpela merece tener el respeto que solo le da la posibilidad de participar activamente en este proceso y en la toma de decisiones, y es por ello por lo que nos marcamos como objetivo prioritario que fuese la auténtica protagonista de este proceso, militen en alguna de las organizaciones políticas que componen el espacio o no.
Entendemos que no es el momento de lanzar ningún órdago ni de plantear exigencias o líneas rojas. Por el contrario, estamos convencidas de que es el momento de decidir si nos comprometemos o no con la configuración de un espacio común donde no sobre nadie. En Málaga, ese proceso lo teníamos con Podemos hasta el pasado ocho de septiembre y hoy lo seguimos manteniendo desde Izquierda Unida, Más País, Verdes-Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz. De hecho, hoy podemos decir que hemos avanzado en el mismo.