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En la Comisión de Salud, ha puesto en valor la coordinación entre los centros hospitalarios y Atención Primaria en el Plan de Alta Frecuentación
(Prensa Junta Andalucía) La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha informado en la Comisión de Salud del Parlamento andaluz sobre el Plan de Alta Frecuentación afirmando que “los centros sanitarios públicos de Andalucía están preparados para atender un incremento de la demanda”. “Este Plan, que fue presentado en el Consejo de Gobierno el pasado mes de octubre, se pone en marcha para abordar de manera coordinada la previsible mayor demanda y el incremento de complejidad de los pacientes asistidos durante la temporada de otoño-invierno” ha asegurado García que ha añadido que “la situación epidemiológica actual de nuestra Comunidad Autónoma viene caracterizada por la evolución de la pandemia SARS-CoV2 en la población”.
No obstante, según ha reconocido “la situación es menos compleja que la del año pasado gracias al alto porcentaje de vacunación que la comunidad ha conseguido, con más del 95,5% de la población andaluza mayor de 12 años vacunada con pauta completa y el 96,8% con al menos con una dosis, aunque las vacunas, aun reduciendo la probabilidad de infección, no eliminan el virus de nuestro territorio”.
Así, la consejera ha incidido en que “se debe mantener la cautela previendo, como ya se hizo el año anterior, la posible confluencia en el tiempo del virus del SARS-CoV2 con la incidencia del virus de la gripe en la época invernal” ya que “esta confluencia, puede favorecer la aparición de situaciones asistenciales, donde haya una mayor demanda y un incremento de complejidad de los pacientes asistidos”.
“Este escenario requiere un ajuste de mecanismos de planificación y coordinación que hagan frente al incremento de actividad y de complejidad, tanto en el ámbito hospitalario como en el de la Atención Primaria” ha concretado. Así, el Plan de Alta Frecuentación persigue la puesta en marcha de actuaciones en hospitales y distritos en su conjunto, que faciliten la actividad asistencial “pero al desconocer con exactitud el posible incremento de pacientes, se incluye la monitorización y turnos de la influencia de pacientes a las urgencias de Atención Primaria y hospitalaria con el fin de para tomar las medidas necesarias para atender al incremento de la demanda”.
Parámetros y niveles de activación del Plan de Alta Frecuentación
Para los centros hospitalarios, el plan contempla la monitorización de varios parámetros como criterios epidemiológicos, ocupación del Área de Observación, de la UCI y de hospitalización, frecuentación en urgencias y porcentaje de pacientes atendidos que se ingresan en hospitalización. Teniendo en cuenta estos índices se establecen cuatro niveles de actuación para los hospitales.
La fase 0, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI es menor del 5% y hay un incremento menor del 10% en el porcentaje del número de urgencias que acuden al hospital durante 3 días consecutivos. En esta fase se activarán las reuniones de la Comisión de seguimiento y no se emplearán recursos extraordinarios.
La fase I, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI se sitúa entre el 5% y el 25% y haya un incremento del 10% en el porcentaje del número de urgencias que acuden al hospital durante 3 días consecutivos y/o haya un incremento del 15% en el porcentaje de pacientes que pasan a observación y/o ingresan. En esta fase se activarán los protocolos consensuados con las distintas unidades asistenciales, así como en los ámbitos hospital-primaria-061, se programarán altas en cualquier turno y día de trabajo, y se establecerá un plan de continuidad de cuidados mediante seguimiento telefónico en pacientes de especial vulnerabilidad o en hospitalización atención domiciliaria, sin emplear recursos extraordinarios.
La fase II, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI se sitúa entre el 25% y el 50% y haya un incremento entre el 10% y el 25% en el porcentaje del número de urgencias que acuden al hospital durante 3 días consecutivos y/o haya un incremento del 15%-30% en el porcentaje de pacientes que pasan a observación y/o ingresan. En esta fase se ponen en marcha el máximo de todas las medidas contempladas como aumentar la disponibilidad de camas, disminuir o suspender actividad programada o suspender la actividad quirúrgica no urgente u oncológica entre otras.
La fase III, cuando el porcentaje de pacientes Covid-19 ingresados en hospitalización y UCI sea superior al 50% y haya un incremento superior al 25% en el porcentaje de urgencias que acuden al hospital durante 3 días consecutivos y/o haya un incremento superior al 30% en el porcentaje de pacientes que pasan a observación y/o ingresan. En esta fase, además de las medidas puestas en marcha en fases anteriores, se deben analizar los recursos humanos, adaptándolos a las franjas horarias de mayor frecuentación y reorientar a todos los profesionales a las áreas más necesitadas.
En el caso de los centros de Atención Primaria también se establecen cuatro niveles de actuación basados en criterios clínicos, epidemiológicos, de frecuentación en centros, servicios de urgencias y la demanda de citas por parte de los usuarios. Así, se han introducido tres indicadores objetivos explotables desde los sistemas de información que tienen como finalidad detectar los cambios de fase de acuerdo con la demanda asistencial en las 72 horas previas al día analizado, y la obtención automática de la información. En base a ello, los distritos y agencias sanitarias deberán establecer las medidas a implementar siguiendo las indicaciones de este Plan. Estos indicadores son la actividad del Centro de Atención Primaria, la actividad del Servicio de Urgencias de Atención Primaria y la solicitud de citas.
Cuatro fases de Atención Primaria
Los centros estarán en fase 0 mientras los 3 indicadores tengan incrementos porcentuales inferiores al 15% con respecto al mismo día de la semana anterior. En esta fase se activarán las reuniones de la comisión de seguimiento y no se estará en la obligación del uso de recursos extraordinarios.
Estarán en fase I cuando tengan un incremento superior al 15% en 2 de 3 indicadores con respecto al dato de base. En este escenario se mantendrán las reuniones de la Comisión de Seguimiento y no se estará en la obligación del uso de recursos extraordinarios, aplicándose el Plan con las medidas anunciadas de vigilancia y control así como la detección de casos sospechosos y estudio de pacientes vulnerables o con indicación de confirmación diagnóstica.
La fase II se activará cuando se detecte un incremento superior al 25% en 2 de 3 indicadores en el indicador con respecto al dato de base. Aquí se reorganizarán las agendas de forma que se dé respuesta a una mayor asistencia telefónica y de atención domiciliaria y se podrán en marcha a máximo nivel todas las medidas del Plan, analizándose la necesidad de reforzar los recursos humanos, teniendo en consideración las franjas horarias de mayor frecuentación.
Finalmente, los centros estarán en fase III cuando tengan un incremento superior al 35% en 2 de 3 indicadores en el indicador con respecto al dato de base. Las medidas contempladas en esta fase incluyen, además de las anunciadas en fases anteriores, la valoración de adecuación de la actividad dirigida a la demanda clínica disminuyendo la dedicada a los programas de salud, potenciar la capacidad de resolución de los equipos y la adecuación de las derivaciones hospitalarias o fomentar la teleconsulta, entre otras.